Contar una historia con el corazón roto no es que tenga más fuerza, pero podría tocar a más personas de una manera distinta; eso es lo que quiere contar la puesta en escena Siete veces adiós, que nos habla de las relaciones de pareja, de las dificultades que se atraviesan, las diversas facetas, el perdón y el adiós.
Bajo la dirección de Alan Estrada, esta obra escrita por Jannette Chao, Vince Miranda y Salvador Suárez se presenta en el Teatro Ramiro Jiménez con una narración contada por Lamore, una representación del amor que espejea a varios; además de ser uno de los personajes principales, también crea una conexión entre el amor y los músicos que aparecen en cada una de las escenas.
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Fernanda Castillo y Gustavo Egelhaaf protagonizan esta historia, y están acompañados de César Enriquez, Diego Medel, Mónica Campos, Esván Lemus, Alba Messa, Lucía Covarrubias y Andrés Saráchaga, quienes forman parte de los actores, cantantes y músicos que están en todo momento sobre el escenario, donde se entremezclan las emociones, el pasado y el presente.
“Amar con el corazón lleno es también amar con el corazón roto, en todas las relaciones sufrimos de esta situación, hayan o no terminado las relaciones, siempre hay discusiones, distanciamientos, e incluso hay días en los que uno ama más o ama menos. A la hora de abordar este personaje, yo no entendía cómo se relacionaba él amorosamente con ella, tuve que meterme de fondo al cómo piensa, cómo ama él, y tiene un amor egoísta en el que no considera lo que el otro siente”, destacó Gustavo en entrevista con M2.
El actor que regresó a los escenarios tras varios años de ausencia mencionó que quería estar en una obra que le tocará el alma, por eso rechazó varios proyectos antes.
“Esta obra es un renacer como actor, es volverme a enfrentar al escenario tras seis años sin hacerlo; siempre dije que regresaría al teatro en alguna obra que de verdad me llamara la atención, hice series y me dediqué más a la televisión, pensé que en algún momento llegaría algo. En cuanto la leí esto, me dije que de verdad quiero contar esto, había proyectos que tal vez eran más redituables en ese sentido y preferí quedarme con este, es lo que quería contar”, dijo Egelhaaf.
“Este personaje, no abandona a la pareja por falta de amor, es por que a él no enseñaron a priorizarse: si yo me la estoy pasando bien, seguramente esa persona también. Esta es una gran opción para que las personas a las que no les gustan los musicales se den la oportunidad con esta obra, los protagonistas no cantamos pero sigue siendo un musical y tiene canciones muy hermosas, la gente que sí los ama definitivamente tienen que venir, ya es hora de reencontrarnos y apapacharnos un poquito”, dijo.
El amor hay que vivirlo
Fernanda Castillo la novia de la historia expresa que el dolor es uno de los sentimientos que aunque es complicado aceptarlo, nos ayuda a crecer desde adentro pero no precisamente es el único que nos hace aprender.
“El dolor es un maestro, el que te permite aprender si quieres; también se aprende a partir de vivir diversas experiencias, arriesgarse, tomar decisiones y los humanos van siendo más maduros, saludables, según los diferentes procesos de su vida. Creo que el amor hay que vivirlo, aprenderle, experimentarlo, de eso se trata; esta obra toca eso con un mensaje universal, que todos podemos entender y que vemos por diferentes perspectivas, según la edad que tengamos o como nos ha ido en el camino”, destacó la actriz.
Claves
Propuesta original
La música es original mexicana, y a diferencia de otros musicales, en este los protagonistas no cantan, hay cantantes y músicos acompañándolos.
Reencuentro
El director Alan Estrada y la protagonista, Fernanda Castillo, compartieron escena en la primera puesta en escena de Hoy no me puedo levantar, en 2006.
PJG