En el escenario del teatro San Rafael David Ahedo, productor ejecutivo, indica a los integrantes de LemonGrass lo importante de lo que está a punto de suceder: realizarán el Sitzprobe, es decir, el primer ensayo donde la orquesta y los cantantes se juntan; la emoción está a tope mientras que uno a uno interpretó las clásicas canciones del musical original de Jim Jacobs y Warren Casey.
Emiliano, Ivanna, Jelly, Nathan, Paula, Yael y Sophie disfrutaron de cada canción y con gran sentido de compañerismo, al final de cada número todos aplaudían y se daban ánimos por el buen trabajo realizado al lado de los ocho músicos de la orquesta, que pudo acoplarse bien a las infantiles voces.
“Es una disciplina totalmente diferente la de hacer un concierto de LemonGrass a estar en el teatro, toda la magia que se vive, saber que si te equivocas tienes que improvisar para sacar la historia adelante, que estás cantando con una personalidad distinta a la tuya, pero es muy divertido salir y dar la caracterización de los personajes de los años 50”, explicó Nathan, quien alterna Kiko y Tacho.
De poderse reunir por primera vez con la orquesta para acoplar sus voces y los instrumentos, Jelly (Sandy y Paty, en el montaje) aseguró estar nerviosa y emocionada, sin embargo, “siento que se va a sentir una vibra especial, con todo lo que se va a escuchar, la música va a entrar en nuestro cuerpo”, y así sucedió.
Durante varias horas, los chicos de LemonGrass y su infantil ensamble corrieron toda la obra, con temas como “Vaselina”, “Noche de verano” y “Amor primero” para identificar las áreas de oportunidad que existen para estar listos para el estreno, el 26 de octubre, con cuatro funciones a la semana.
LLG