Presupuestos para teatro cada vez son más acotados y son más los que los concursan: Boris Schoemann

El director de teatro indicó que los esfuerzos locales son importantes y cada día se abren más escuelas con énfasis en la enseñanza dramática

Boris Schoemann, director de teatro. | Manuel Guadarrama
Lilia Ovalle
Torreón, Coahuila /

El presupuesto destinado en términos generales a la cultura y en concreto a la promoción del teatro en México están depauperados. Y esto no es un problema reciente sino que desde hace varios sexenios el gobierno de la República no ha visto una utilidad en la promoción de la cultura aún y cuando se sabe que es un vehículo para formar personas íntegras en términos civiles, éticos y sociales.

Sobre el tema, el director de teatro, Boris Schoemann indicó que los esfuerzos locales son importantes y cada día se abren más escuelas con énfasis en la enseñanza dramática, ya sea de manera independiente o a través de las universidades locales. Pero, de manera paralela, los recursos para poder financiar las obras y generar nuevos públicos, se empobrecen.

Promoción de teatro para jóvenes audiencias

En su visita por Torreón detalló el trabajo que realiza con jóvenes actores laguneros, con los que presentará la obra 'Pequeña nube de Magallanes', que obtuvo recursos a través de Efiartes, y cuál ha sido la panorámica nacional en torno a la promoción del teatro para las jóvenes audiencias.

“Yo he tenido el gusto de trabajar con muchos actores laguneros desde hace ya 23 años en la Ciudad de México. Actores como Raúl Méndez, José Juan Meraz, Jorge de los Reyes, Raúl Adalid o Héctor Kotsifakis, mismos que han formado parte de mi compañía. En el año 2000 vine a presentar aquí Los Endebles y en el 2001 El camino de los pasos peligrosos; tenía desde entonces muchos actores laguneros en la Ciudad de México que habían ido a estudiar allá".

“Ahora qué bueno que Torreón tenga su escuela de actuación gracias a la Universidad Autónoma de Coahuila y obviamente espero que esto fomente también la actividad teatral aquí en la Comarca Lagunera”.

Teatro en México

Sobre la panorámica que tiene sobre el teatro en México y en específico, sobre el que se dirige a las jóvenes audiencias, Boris Schoemann mencionó que como en cualquier otra parte del mundo existen cosas muy contrastantes, buenas y malas, y algunas terribles.

“Creo que muchas veces el teatro para jóvenes audiencias está subvalorado o está planteado como un mero divertimento, y yo creo que, al contrario, hay muchos dramaturgos jóvenes y no tan jóvenes que han dedicado su vida a la escritura para jóvenes audiencias que plantean retos muy interesantes porque se debe tratar al público con sensibilidad y con inteligencia para que ellos mismos te devuelvan estas cualidades al escuchar tu propuesta".

“Si las tratas como manada, como si se tratara de una clase más en la escuela, si buscas educarlos no funciona el teatro. El teatro no está para educar a nadie, está para que nos genere emociones, sentimientos, a veces encontrados y que a partir de allí nos lleve a reflexionar sobre ciertas temáticas que están abordadas. No es una lección didáctica”.

Nuevos públicos

Sobre lo que se debe hacer para generar nuevos públicos, el director de teatro estableció sin ninguna duda debe ser respaldado con financiamiento constante para evitar caer en el lugar común que oferta la cartelera comercial.

“Si no está respaldado el teatro se vuelve comercial, se vuelve únicamente esas cuestiones de un trato masivo y creo justamente que habrá más apoyos de distintas instancias gubernamentales para fomentar la actividad teatral hacia jóvenes en la escuela, fuera de la escuela. Si eso pasa podremos crear a seres humanos sensibles a parte de esta experimentación que tan válida es para el teatro, la danza, para las artes plásticas y la música. Para todas las artes que forjan el carácter, la sensibilidad del ser humano”.

Menos apoyo

Paradójicamente y desde hace muchas décadas, aseveró, hay cada vez menos apoyos y es por ello que ahora se planean las donaciones de impuestos de los empresarios, pues no se considera que el teatro además de ser un producto cultural, es una actividad económica que corre el constante riesgo de abandonar el pequeño comité para caer en lo fácil, en la cartelera comercial masiva.

“Esto es un paliativo porque finalmente es el Estado el que debería reunir impuestos para generar actividad teatral y subsidiar a muchos grupos independientes, a espacios independientes que generan tanto una actividad artística cultural como como económica porque no hay que perder de vista que también el teatro es una actividad económica pero que no puede ser regida únicamente por las leyes del mercado.

“Está bien que los apoyos se tengan qué concursar, solo que cada vez hay más gente dedicándose a esto porque hay más escuelas y hay cada vez una bolsa menor para poder acceder a esos apoyos”.

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