La naranja mecánica, una de las historias más emblemáticas de la filmografía del cineasta Stanley Kubrick, escrita por Anthony Burgess, está de vuelta, pero ahora adaptada para el teatro.
El dramaturgo Manuel González Gil fue el responsable de escribir y dirigir esta nueva versión, que desde hace poco más de dos meses se está presentando con éxito en el Teatro Wilberto Cantón y que ha servido de escaparate para jóvenes talentos como el argentino Leo Deluglio, quien platicó con M2 sobre este montaje.
“Esta versión teatral busca adaptar el guion original de tal manera que sorprenda al público, aunque ya haya visto la película decenas de veces, y es una suerte de homenaje a Kubrick, ubicado en un lugar diferente”, explicó.
“Se puede decir que es una puesta original, pues se pensó especialmente para el público mexicano. Aún así, no situamos la historia en ningún lugar específico ni buscamos tropicalizar el texto; lo que intentamos en el montaje es manejar un espacio neutral y sin tiempo”, dijo.
Acerca del reto que le ha significado interpretar a Álex, el personaje central de la historia, Deluglio dijo estar orgulloso de los cambios que le ha hecho.”Hay variaciones, quitamos la pestaña postiza del Álex original, además de que el vestuario ha sido adaptado”.