Después de varios meses de preparación, en los que primero se concentró en el origen del monólogo La voz humana y después trabajó con el director y equipo de producción en los trazos y montaje de la historia de Jean Cocteau, Irasema Terrazas ya disfruta el efecto que logra con su actuación.
“Hemos empezado la temporada de La voz humana, y estoy muy contenta porque con este proyecto retomo la escena teatral; y estoy más que feliz de que me hayan convocado, porque es el mejor tiempo para mí en la vida para hacer esta historia”, destacó Irasema al hablar con MILENIO.
El monólogo plantea “una llamada que está teniendo una mujer con su amante, se da a entender que será la última vez que puedan hablar, porque él está comenzando otra fase de su vida y ella está lidiando con el duelo”, explicó el director del montaje, Miguel Septién.
Y añade que, aunque “la obra se escribió hace casi 100 años, le ha dado la vuelta al mundo, ha tenido infinidad de versiones, con infinidad de maravillosas actrices; me parece que la última versión se hizo en 2015. Y ahora nosotros estamos presentando nuestra propuesta bajo la producción de David Cuevas, Julio Trujillo y Eduardo Villarreal nos de la productora Vatru Entertainment”.
Es la primera vez que Irasema y Miguel comparten su talento y sensibilidad en un montaje; y el director se sincera al comentar que la experiencia ha sido muy gratificante, pues, aunque la historia aborda una situación compleja, Irasema ha hecho el trabajo muy ameno.
“La idea de trabajar en una pieza que conmueve mucho por todos los sentimientos tan profundos que toca y con los que navega ha sido muy satisfactorio. Además, a eso hay que sumarle que Irasema es una gran actriz, y tiene un sentido del humor gigantesco; y esa cualidad en un actor que está navegando por algo que puede ser extremadamente dramático, lo hace maravilloso. Por eso estoy muy contento de haber construido esta historia con ella y con todo el equipo que se conformó”.
Irasema vuelve a tomar la palabra para compartir, cómo ha sido la experiencia que la tiene de nueva cuenta en el escenario, y con la que por primera vez hace mancuerna con Septién.
“La preparación fue bastante completa y me tomé toda la calma desde antes de iniciarla; pues me acerqué a la obra desde un punto de vista analítico; es decir, cuándo se escribió, bajo qué circunstancias, cuándo se estrenó, qué actriz, en dónde, así me empecé a meter en los años 30, en el siglo pasado, en la comedy francesa. En ese tiempo en el que el teléfono tenía poco tiempo de haber salido; y a partir de ahí cómo podría ser nuestro tipo de comunicación ahora”.
La actriz hace un receso y continúa para reconocer que, tras haber iniciado a construir el monólogo a su manera, por lo que “le metí muchas cosas mías, a partir del estudio que hice del dramaturgo y de su obra, en la que también vi su obra plástica”; después se creó la sinergia con Septién.
“Cuando empezamos el trabajo de mesa, lo mío se queda atrás para dar espacio al director, a todo el equipo; y ahí es cuando empieza a crecer y a surgir la propuesta que ahora tenemos en el escenario”.
Respecto a la reflexión que aporta La voz humana, Irasema precisa: “Creo que más que hablar de un mensaje, esta obra expone directamente las emociones en una situación que el público observa y dilucida, pero no tiene de manera tacita todo lo que transcurre en la llamada telefónica; eso le pone el puente comunicativo entre lo que está viendo y ocurriendo; a partir de lo que ve, porque si bien es un monólogo o la obra está planteada en de esa forma, en realidad es un diálogo”.
Mientras que al referirse al trabajo que implica estar sola en el escenario y de cara al público, por ser un monólogo, explicó: “Cualquier obra te lleva al cien de tus capacidades, pero sí en otro tipo de planteamiento dramatúrgico, uno tiene chance de salirse de escena, tomar un vasito de agua, reposar un poco y después volver a entrar, sin salirse de las circunstancias; y aquí, no, porque a partir de que se abre el telón no se pierde ningún instante, esa concentración, el foco está en tí”.
Claves
Las funciones son todos los lunes en el Foro Lucerna a las 20:30 horas.
La temporada se presentará solo por 8 semanas y los accesos están en taquilla del teatro y en Ticketmaster.