El teatro ha sido un viaje increíble donde sigo tratando de forjarme un nombre: Natalia Sosa

Entrevista

La cantante, quien protagoniza el musical ‘Cats’, habla de cómo descubrió a la artista que lleva dentro, de la forma en que asume los ciclos de su realidad profesional y de que en su obsesión por trabajar ha sacrificado su vida familiar.

La actriz interpreta a Grizabella en "Cats". (Especial)
Ciudad de México /

En el camerino principal del teatro Centenario se lee el nombre de Natalia Sosa y al interior la actriz ya se prepara para encarnar a Grizabella en el musical Cats; aún no dan la primera llamada, falta poco más de una hora para que se levante el telón, así que hay tiempo para la transformación y para que la magia del teatro surta efecto.

Mientras la protagonista poco a poco entra en personaje, gracias al detallado trabajo del maquillista, y comparte la pasión que le representa el teatro, por lo que su sueño de ser veterinaria o bióloga terrestre se truncó, cuando se subió a un escenario por primera vez.

De entonces a la fecha las vivencias se han ido acumulando y nutriendo su experiencia profesional de 24 años, en la que ha conocido la felicidad que da el éxito, pero también ha padecido la tristeza de haber perdido los mejores momentos al lado de su familia.

¿Qué ha sido Cats para ti?

Es una gran aventura, la oportunidad de subirme al escenario a hacer lo que más amo y más con un personaje tan icónico que requiere de mucho compromiso, de mucho profesionalismo, de mucha entrega, representa como una escuela constante. Y un gozo de poder encontrar en cada función nuevas etapas de piel para Grizabella.

¿Qué significa el teatro musical en tu vida?

Ha sido mi espacio, en donde encontré quién es Natalia Sosa, en donde sigo explorando a esta artista que está en este pecho, que de pronto tiene algo que contar y en un personaje encuentra la manera de hacerlo; el teatro musical es mi escuela , mi entrenamiento, es el lugar donde he encontrado mi propia voz; y no solamente un hogar donde, de manera ininterrumpida, ha complementado una carrera de 24 años, sino que ha sido un viaje increíble donde sigo tratando de forjar un nombre con prestigio, porque cada vez es más difícil que una artista logre sostenerse con una carrera en el teatro porque hay mucha competencia y las obras ya no duran.

¿En qué momento supiste que este género era el que más te llenaba?

La música me encontró. Yo soñaba con ser veterinaria o bióloga terrestre, pero la música me encontró, cuando hay un llamado algo sucede en tu interior. Hay algo que te llena, que te hace vibrar por dentro, que no sabes cómo explicarlo. Igual paso en mí. La primera vez que decidí entrar a un concurso de canto, cuando tuve la oportunidad de subirme a un escenario profesional y competir con otras voces maravillosas, dije; ‘¡Wow! Esto es el arte, esto es la música, esto es lo que a mí me hace estar en éxtasis’.

¿Te falta algún musical?

Bendito Dios ya voy con el musical número 18 y conforme se van sumando los pasos en la vida hay más madurez, hay más vivencia y dices: ‘Ay este personaje me gustaría hacer’. Claro hay personajes soñados, pero me dejo sorprender porque los personajes también te encuentran.

¿Ha sido difícil el teatro musical para ti?

Me considero muy afortunada porque cuando decidí entrar al teatro musical creyeron en mí, el primer productor (Morris Gilbert) que me dijo: ‘tú vas a hacer un protagónico’ creyó en mí y así fue. Fue Morris Gilbert en Jesucristo Superestrella, entré como la suplente número dos, y se enfermaron las dos y ahí entró la Sosa. Yo dije: ‘¡Agárrense!’ Las oportunidades llegan y tienes que aprovecharlas porque son únicas.

¿Así lo asumes?

Sí, cuando yo llegué también había estrellas que yo admiraba y me tocaba trabajar al lado de ellas o ellos y yo sudaba de la emoción. Y les di su lugar y siempre estuve dispuesta a aprenderles. Y de pronto ya era la suplente de una de esas grandes estrellas y luego la estrella, pero así es en esta carrera, todo es como un círculo, como también pasa en la vida, que constantemente tienes que estar buscando oportunidades.

¿Has sacrificado algo?

Sí, definitivamente, a mi familia. Ellos viven en el estado de Veracruz, y eso me ha hecho no estar con ellos. Me he perdido muchas cosas.

En la vida a veces no se puede tener todo…

No, no se puede tener todo, pero hay que entender que a veces uno se obsesiona tanto por lograr tantas cosas… Yo llegué de la nada, sin tener nada aquí en Ciudad de México y empecé a trabajar y a trabajar, iba como caballito de carreras sin ver al lado lo que pasaba y durante muchos años dejé de lado a mi familia y perdí a gente que amaba por estar metida en mi carrera. Tiempo después, hoy entiendo, con golpes fuertes porque solo así entendemos, que sí, perseguir tus sueños es algo extraordinario y hay que pelear por ellos, pero no hay que olvidar que hay gente a nuestro alrededor que está esperándonos y que a veces nos puede estar necesitando y estamos muy sordos, no escuchamos.

  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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