Quien sabe de teatro musical en México, sabe de las contribuciones de José Manuel López Velarde. ¡Si nos dejan!, El último teatro del mundo y, por supuesto, Mentiras, son algunas de las obras que reflejan el impacto del dramaturgo, y es este mismo impulso que lo motivó a desarrollar un nuevo proyecto, uno que lleva años desarrollando y que responde a sus sueños de niño: La vida es mejor cantando.
“De niño, me imaginaba en un escenario cantando y rockeando la música de Timbiriche”, dijo López Velarde desde el escenario del Teatro Aldama, el cual ya comenzó con las funciones del nuevo musical. “Este musical lo escribí inmediatamente después de Mentiras y hasta ahora, quince años después, se está produciendo con muchos cambios y mucha adaptación. Siempre me han interesado las jóvenes audiencias, pero no solitas porque nunca vienen al teatro solas. El teatro puede ser un espacio de comunicación y comunidad entre diferentes generaciones”.
Micky y Chispita son dos niños que gracias a la magia del teatro logran viajar al pasado y se convierten en testigos de las infancias de sus padres y otros adultos que los rodean. A José López Velarde le intriga la brecha que muchas veces existe entre adultos y niños, y es a través de este texto que buscó una respuesta a esa interrogante: “La historia que me interesaba contar era una historia de niños a adolescentes; me interesaba contar una historia que fuera para los papás que fuimos niños en esa época, para los abuelos incluso”, agregó en entrevista.
Y para lograr ese objetivo tomó la decisión artística de sólo enfocarse en los primeros discos de Timbiriche, aquellos que abordaban temáticas mucho más relacionadas con la infancia y la forma de ver la vida que tienen los niños.
“La problemática de los discos posteriores de Timbiriche, el drama que hay en esos discos, es de gente adulta y esta obra de teatro habla de la imposibilidad de comunicarse entre la generaciones de niños y adultos, papás e hijos. Esas son las canciones que cuentan esta historia”.
La vida es mejor cantando se une al grupo de proyectos que conforman el ‘Mentiverso’, aquel universo de historias y espectáculos que nacen a partir de la obra musical que estrenó en 2009. Este es un spin off, y el personaje que ancla la historia a Mentiras es la maestra Dulce D’Alessio, uno de los cuatro personajes protagónicos de Mentiras, que es la maestra de los niños al centro de la trama de esta nueva obra.
Es posible que Mentiras sea una de las franquicias teatrales más extensas del mundo. Una idea que continúa expandiéndose y empujando los límites de una historia. En ese sentido, así como en muchos otros, Mentiras es un hito importante en la historia del teatro musica en México, sin embargo, su creador admite que hacer historia no es la principal motivación de su trabajo.
“No pienso mucho en la repercusión de mi trabajo o en lograr mejorar o superar, ese tipo de cosas. He tenido la suerte de ir haciendo los proyectos que me van llamando la atención y han sido proyectos muy grandes, muy chiquitos, muy íntimos… De muchas formas (...) Todas las obras de teatro que he dirigido y que he escrito, las he generado yo. Prácticamente ninguna me la han encargado, ni me han dicho “¿quieres hacer esto?”, son proyectos que yo levanto”.
La vida es mejor cantando; historias de su elenco
José Manuel López Velarde confirmó que todos los jóvenes que conforman el elenco de su nueva producción llegaron hasta ahí a través de una audición abierta. Alabó su profesionalismo y su talento, y aseguró que el éxito del proyecto radica en el compromiso de su elenco. Paula Anaya es una de las muchas historias que este grupo de actores tiene para contar.
Con energía y mucha presencia, Paula camina y baila sobre el escenario. Sabe que está viviendo el sueño de muchos adolescentes de México y que el teatro musical requiere un trabajo constante. Al salir, se enfrenta a la alfombra roja y los periodistas de la mano del proyecto que le está entregando su primer trabajo como artista profesional y la oportunidad de desarrollarse bajo el liderazgo artístico de una figura de la industria como López Velarde.
En entrevista con MILENIO, Paula Anaya describe: “Es muy impresionante ver cómo alguien que admiras tanto está ahora como tu maestro. Yo veo a José como alguien que nos está guiando”.
“Es mi primera vez en este mundo del teatro y aquí se ven cosas que jamás te enseñan los talleres de teatro. Tener a José Manuel es muy impresionante y le aprendo muchísimo”, declaró.
Timbiriche como grupo debutó muchos años antes que Paula. Bromeando, la actriz admite que antes de ser parte de La vida es mejor cantando lo más que conocía del grupo fenómeno de la década de los ochenta era lo que sonaba en bodas o quinceaños. Sin embargo, a través de su experiencia como actriz logra reafirmar uno de los objetivos de José Manuel López Velarde: unir a las generaciones a través de la música.
“Siento que esta es una historia que habla sobre cómo los hijos pueden conectar con los papás mediante la música. Eso es lo que a mí más me gusta y me parece que también me pasó a mí con mis papás (...) Timbiriche es algo que compartimos gracias a este nuevo proyecto y la música es algo que en este musical puede conectar a dos generaciones”.
Con toda una carrera por delante, Paula no se toma este proyecto a la ligera y confía en que La vida es mejor cantando no sólo desarrolle sus capacidades artísticas, sino que también le ayude a cultivar relaciones importantes con otros colegas, artistas, directores y productores con los que en un futuro pueda volver a colaborar.
“Yo hago teatro por las conexiones y por la comunidad que se forma, por lo que en este proyecto esperaba una buena comunidad y buenos compañeros. A ellos, mis compañeros, les aprendo cada día, entonces, lo que esperaba ya se cumplió”.
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AMG