Continúa desafiando convencionalismos políticos y religiosos la segunda temporada del montaje ¡Viva Cristo Rey!, la obra de Jaime Chabaud que aborda la llamada Guerra Cristera, desde un ángulo fársico, donde la mano en formol de Alvaro Obregón es el hilo conductor que ridiculiza un conflicto bélico que a decir del dramaturgo culmina con la traición a quienes peleaban por fe y María Santísima.
Dirigida por Luis Manuel Aguilar Farías, ¡Viva Cristo Rey! Fue galardonada en 1991 con el Premio Nacional de Dramaturgía Fernando Calderón.
Jaime Chabaud afirma en entrevista que escribió la obra fársica en un momento que imperaba el teatro realista y a veces hiperrealista. Dice que el fallecido director Julio Castillo decía que era un teatro rete-realista. Chabaud dice que en su delirio, luego de ser balaceado por León Toral, Álvaro Obregón hablaba a través de su mano cercenada a causa de la gangrena.
La puesta en escena es producida por La piedra de Sísifo, la Compañía Nacional de Teatro y Cultura UDG, que encabeza Ígor Lozada.
El elenco está encabezado por Jesús Hernández, Xésar Tena, Rafael Rosas y Alex Morán.
Las últimas funciones de este montaje que se ha propuesto ser consecuente con el espíritu desacralizador de la obra de Chabaud, serán estos 18 y 25 de septiembre, en el Conjunto Santander de Artes Escénicas, de Guadalajara, Jalisco.
Chabaud celebra que a casi 30 años de haberla escrito, "!Viva Cristo Rey!" se pueda llevar a escena sin temor a la censura, y que haya sido una universidad a través de Cultura UDG, la entidad que haya hecho posible el montaje.
Esta puesta en escena ofrece al mismo tiempo opciones creativas y laborales a los elencos de Jalisco, beneficiarios de una politica universitaria que auspicia la sustentabilidad y la autogestión.
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