Cuenta el director Miguel Septién que le llevó seis años poder montar Urinetown, el musical, la sátira que Mark Hollman y Greg Kotis estrenaron en 2001 en Broadway; al final, el resultado valió la espera.
Ícaro Compañía Teatral cumple una década de formación y reestrena la obra en el teatro Milán, con una veintena de actores, cantantes y bailarines en escena, para una temporada del 15 de mayo al 26 de junio.
Urinetown, el musical es una parodia de las distopías apocalípticas, en donde los habitantes indigentes y miserables de un país imaginario gobernado por un empresario corrupto y autoritario deben pagar para ir al baño, necesidad biológica que se ha convertido en un lujo con el pretexto del ahorrar el agua tras una sequía que derivó en “los días apestosos”, mientras orinar en la calle se juzga como terrorismo.
“En un pueblo donde el agua es tan escasa que una compañía privada controla el uso de todos los sanitarios, un grupo de revolucionarios combatirán para derrocar al monopolio y defender el uso libre de los recursos”, resume Ícaro la trama de la obra, que presentó por primera vez en el teatro Hidalgo.
Con música de Hollmann y letra y libro de Kotis, quien en 2017 presenció y aplaudió la puesta en escena de Septién, Urinetown, el musical pretende hacer una sátira lo mismo del capitalismo que del populismo, de la burocracia, de la corrupción política e incluso sobre la actual crisis climática.
Con dirección vocal de Blake Pfeil, dirección musical y arreglos de Dano Coutiño, la farsa encuentra en sus números escatológicos el humor y la reflexión necesarios para que la obra sea amena, a pesar de clichés sobre el héroe o su historia de amor con la hija del malo, el dueño de la Urine Good Company.
El elenco está encabezado por Eduardo Siqueiros, en el papel del jefe de policía con hábito de nazi Oficial Lockstrock, narrador de la historia de Urinetown para el público y para otro personaje memorable, La Pequeña Sally, niña con ideas de Mafalda, que se alternan Liliana Rojas y Majo Bernal.
El héroe, Bobby Strong (Memo Sánchez), se rebela contra la tiranía y el cobro de cuotas para los sanitarios, luego de que su padre fue enviado a Urinetown, eufemismo policíaco para ocultar las torturas y el asesinato de rebeldes, y consigue así el amor de la hermosa Hope Cladwell (papel que se alternan las bellísimas Carolina Reyes y Carolina Vélez), la hija del tirano Cladwell B. Cladwell (Felipe Reyes), dueño de la Urine Good Company (con ecos de la trístemente célebre United Fruit Company que propició tantos golpes de Estado e impuso a dictadores a modo en América Latina).
Andrea Biestro interpreta con maestría a la odiosa Penélope Pennywise (sí, como el payaso de It), jefa de Bobby Strong en los baños públicos de Cladwell, única posibilidad de la población para orinar mediante el pago de una cuota, que a menudo se incrementa para cubrir los despilfarros del empresario.
Otro personaje que sin duda atrapa la atención, aunque no cante, es el Señor McQueen, el secretario particular de Cladwell, caracterizado por José Grillet como un afeminado y decadente hombrecillo maquillado como aristócrata francés del siglo XVIII, con un corset anacrónico expuesto sobre el traje.
Completan el elenco Emilio Schoning y Jorge Garza (alternándose al policía Barrel); Eduardo Torres, como el senador corrupto, Nayeli López, Uriel Valenzuela, Yolanda Padilla, César Ramos, Sara Aimée, Eduardo Torres, Mariana Melo, Pablo Olvera y Karen Castañeda.
Entre las canciones relevantes del musical destacan: “Es un lujo hacer pipí!”, “¡Corre, libertad!”, “Sigue tu corazón” y “No seas un conejo”, entre otros números.
En la edición 23 de la entrega de premios de la Asociación de Críticos y Periodistas de Teatro (ACPT), en 2017, la puesta en escena ganó en las categorías de Musical del Año, Actor Principal, Actriz de Soporte, además de Mejor Dirección y Mejor Diseño de Vestuario, en los premios Metro 2021.
Las coreografías están a cargo de Arantza Muñoz; la escenografía, de Giovana Becker, Aarón Cano, Omar Martínez y Mariana Ramos, y el vestuario, de Luis Roberto Orozco, recuerda un poco a otro musical de Broadway, Los miserables, aunque gracias a él ganó justo en esa categoría el Metro 2021.
Las funciones son: viernes a las 20:45, sábados 20:30 y domingos a las 18:00 horas en el Teatro Milán.
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