Carlos Miguel Suárez Soto, fue uno de los villanos de telenovelas más temidos en los años 80 y 90. Tuvo grandes participaciones en producciones de Televisa y llegó a compartir cuadro con actrices de renombre como Ludwika Paleta o Angélica Vale. A pesar de su gran éxito en pantalla, ahora se gana la vida fuera del mundo de los espectáculos.
El popular actor de telenovelas conocido como Carlos Miguel actuó en melodramas como Dos mujeres un camino, Soñadoras, Amigas y rivales, Mujer de madera, libre para amarte y entre otras pero ahora se dedica a vender tacos en la calle para sobrevivir.
Aunque su carrera se encontraba en un buen nivel, 'El poncho' como era conocido fue victima de un secuestro exprés en 2012 y debido a eso decidió alejarse de los reflectores. En entrevista para el programa Sale el sol de Imagen Televisión reveló que los secuestradores lo torturaron y sufrió grandes lesiones.
“Me sacaron los tendones. Un muchacho me recibió con un bóxer aquí (apuntando su boca) y me quedó como labio leporino. Con una pistola, y yo sin poder ver, me decían: ‘ahora sí te vas a morir maldito actor’. Iba a ser un secuestro exprés, pero resultó que al ver las fotos de mis hijas y como también traía el recibo de la preparatoria de una de ellas, las localizaron y me llevaron a la hora de la salida de la escuela, solo les preguntaron la hora. Era para que yo supiera y fuera a los bancos a sacar todo el dinero que tuviera. Me llevaron a la casa, hubo que firmarles las facturas de dos coches que tenía”, recordó.
El ex villano de telenovelas recuerda que luego de ser liberado cayó en depresión al haber perdido todo lo que consiguió con años de trabajo, además los golpes que recibió deformaron su rostro. También sufrió graves problemas de salud que le impidieron regresar a cuadro.
Carlos Miguel no quiso quedarse estancado y buscó la manera de salir adelante por lo que tuvo que buscar otra forma de generar ingresos por su propia cuenta, de la necesidad surgió la idea de abrir un negocio de tacos.
“Ante la falta de trabajo y como está el país, ahorita uno dice: ‘bueno, hay que hacer algo honrado, algo bueno’, entonces se me ocurrió poner tacos de canasta, pero no pegaron, fracasaron”, dijo.
A pesar de sus esfuerzos, el actor de telenovelas menciona que su negocio estuvo a punto cerrar porque las ganancias no eran las suficientes. Fue gracias a un amigo cercano que le compartió su popular receta de cochinita pibil que los pedidos comenzaron a elevarse.
Desde entonces su negocio ha prosperado y reciben a cientos de comensales diariamente. A pesar de que se gana la vida de manera honrada, Carlos Miguel ha recibido burlas por su emprendimiento pero asegura que los malos comentarios no le afectan.
jk