Carmen Larios, SVP y head of content de A&E y Lifetime Latinoamérica, está llegando a México, luego de ejercer siete años en Miami. Es la primera mexicana en obtener un cargo así y decidió volver para impulsar el contenido y talento de nuestro país; también es madre, amante de la literatura latinoamericana y le hubiera gustado ser arqueóloga, historiadora o restauradora.
Desde la mirada de alguien que ha vivido fuera del país, celebra el twist en la comida mexicana, que cada vez apuesta más por los alimentos saludables; además platica que, al tener hijos adolescentes, le toca escuchar hasta a Travis Scott.
¿Cuáles son sus principales retos en la industria de la televisión?
Ser mexicana ha sido una gran fortuna porque, junto con Brasil, nuestro país es el mercado más grande; a escala internacional es una de las naciones más respetadas; a nivel negocio interesa muchísimo nuestro mercado. Ha sido una ventaja vivir en México y Estados Unidos, porque me aporta una visión diferente.
Como mujer me siento muy afortunada, puedo decir que en ocasiones tienes que empujar un poco más para ser escuchada, pero nunca ha sido un obstáculo, estoy viviendo un momento en el que muchas colegas están a la par de los hombres.
¿Cómo ves el papel actual de la mujer?
Nos toca hacer de todo; queríamos hacer de todo y ahora sí vamos a hacerlo. Estos tiempos, con el #MeToo, nos hacen reflexionar y tomarnos una pausa. Es válido que quieras estar en casa con tus hijos, y debe ser respetado, y como ejecutiva o profesionista no tienes que ser perfecta, no tienes que hacer siempre todo bien y tener ganas de todo. Se nos están dando los reflectores para ocupar lugares importantes y tener equidad, pero también es importante ser quien quieras ser, sin etiquetas.
Un consejo para las jóvenes mexicanas.
Hacer lo que te gusta y no elegir la solución más fácil, no pensar en un beneficio inmediato, eso no es lo que a la larga te lleva a una carrera productiva, hay que hacer las cosas con empeño y escoger algo que te encante.
¿Te gusta el documental?
Es una pasión, en un documental todas las historias se vuelven tuyas; yo me siento muy agradecida y afortunada porque dentro de las producciones en las que trabajé nos nominaron cinco veces al Emmy, y ganamos uno.
¿Alguno que haya marcado tu vida?
Uno que hicimos sobre los niños migrantes: salen de Guatemala o El Salvador y pasan por México para llegar a Estados Unidos, y cuando llegan, tienen que pasar por todo el mar legal, es muy complicado. Escuchas las historias y te cambia la vida; otro es sobre las FARC, las guerrilleras colombianas, cuando estaban entregando las armas; eran historias fuertísimas de mujeres que vivían en la jungla desde chiquititas y que nunca había salido del campamento, no sabían qué era estudiar o conseguir un trabajo.
¿Un libro obligado para leer?
En Estados Unidos pertenecí a un club de lectura de autores latinoamericanos. Uno de los que más me gustó es de Elena Ferrante con el que HBO hizo la serie My Brilliant Friend; otro es Una suerte pequeña, de Claudia Piñeiro, y también me encantó Patria, de Fernando Aramburu, todos los recomiendo. De los que me marcaron de adolescente, los de Gabriel García Márquez.
¿Qué te gusta escuchar?
Tengo hijos adolescentes, entonces acabo escuchando Travis Scott. En lo personal, me gusta mucho la música, creo que es una manera de relajarte.
De no estar en este medio, ¿qué hubieras sido?
Me hubiera encantando trabajar en arqueología o algo relacionado con historia; de hecho, hice mi servicio social en restauración, en el Ex Convento de Churubusco; éramos estudiantes de la Universidad Anáhuac y queríamos hacer un video que tuviera que ver con la historia, tampoco crean que les hicimos un documental de Discovery o NatGeo. Ahí me di cuenta que quería contar historias; si no fuera la televisión, me encantaría estar del otro lado haciendo algo así.
¿Qué te gusta de México?
Cuando vives fuera y vuelves, sientes la amabilidad, hay una calidez espectacular.
¿Y la comida?
Todo me encanta, aunque ya no como carne. Ahora que volví, me di cuenta que hay toda una movida saludable: tortillas de nopal, tacos de soya, amaranto, licuados, le han dado un twist a la comida buenísimo.