Emilia Urquiza está de regreso y su vida solo se ha complicado desde que la vimos por última vez al cierre de temporada del thriller político. La ex primera dama sigue siendo cazada por fuerzas del mal que insisten en inculparla por asesinar a su esposo, el primer presidente de un partido independiente en México.
Ingobernable 2, producida por Verónica Velazco y Epigmenio Ibarra, no se limita en mostrar la violencia que, desafortunadamente, para muchos no es ficción en nuestro país. Platicamos con Kate del Castillo al respecto y descubrimos que ella misma está más que abierta a hablar de cómo su propio pasado la afecta hoy. Particularmente respecto a esta serie.
Susana Moscatel (S.M.): ¿Es difícil grabar eso? Te va muy mal en este inicio de temporada 2...
Kate del Castillo (KDC): Sí, está duro. Te lo juro, yo también vi los primeros dos capítulos y me afectó. A pesar de que soy yo, la actriz que está ahí. Me afectó ver lo que le sucede a esta pobre mujer. Y lo que le sucede a la gente en general. Es tristísimo, desgarrador de todas las formas. Ahora, hay otras cosas también, muy buenas, no crean que solo van a ver sufrimiento dramático. Pero sí, te mantiene en el asiento así. Yo misma gritaba: “¿Qué va a pasar?, Dios mío, cuando ya lo sabía. Y eso para mí ya es señal de que está muy bien.
SM: Pero desde un principio y cuando platicamos de esta serie, incluso, antes de su estreno decías: “Es un reflejo de las cosas que pasan”. Pues ya cambió la realidad o ya veremos en nuestro país. ¿Esto ya se queda en ficción o seguimos en tono de denuncia?
KDC: Esta serie yo ya la tenía planeada antes de que sucediera nada conmigo, para que sepa también la gente que no todo lo que hago es de denuncia o como que pareciera que estoy enojada con la vida. Estoy muy agradecida con la vida. Esta serie ya la tenía pactada antes de lo que sucedió y era exactamente el mismo tema. Créeme que no cambiamos nada por lo que haya sido mi situación. Y yo jamás usaría un medio, yo las cosas que quiero decir las digo de frente. No usaría a una compañía como Netflix o Epigmenio Ibarra para pasar un mensaje que quisiera dar, porque siempre lo doy como lo tengo que dar. Ahora, si puedo hacer una serie o película que tenga un mensaje, bueno, pues padrísimo, ¿no?
SM: Y vaya que has brincado de personajes completamente diferentes a otros. Emilia es todo lo contrario a La reina, ¿o no?
KDC: Sí, sí. Vaya, son dos mujeres fuertes, con agallas, valientes, todo esto. Son completamente diferentes y eso me encanta. El otro día estaba viendo un pedacito de lo que hemos grabado de La reina (del sur) y estaba viendo a Emilia de Ingobernable. Y me da mucho orgullo. Porque hace muchos años no interpretaba a Teresa Mendoza; y segundo, porque Emilia Urquiza es un personaje muy grande, muy fuerte y me preguntaba: ¿cómo las voy a diferenciar? Y la verdad me quedé tranquila, porque la verdad, no tienen nada que ver.
SM: Lo que sí creo es que la gente piensa que Kate del Castillo es una mujer muy fuerte, y tú siempre dices: “Soy humano ...”
KDC: Siempre digo: “Soy humano y por eso soy fuerte. Soy vulnerable y eso es lo que me hace fuerte”. No hay una sin la otra.
SM: ¿Y qué tanto sobre hacer estos personajes te ha instruido respecto?
KDC: Mucho, mucho. ¿Sabes por qué? En las dos tengo hijos y yo no tengo hijos. Y me conecto mucho, de alguna manera, porque siempre he sido muy maternal, aunque no lo crean, y muy protectora. No sé si es mi signo o qué, pero lo soy y creo que tengo eso desde que hice La misma luna, por ejemplo. Tengo esa cosita maternal, aunque no tengo hijos y me conecto con ese sentimiento muy rápido.
SM: Sabemos de la relación tan cercana que tienes con tu verdadero padre, así que llegar aquí a la serie donde el personaje tiene un padre que es un hijo de la fregada... ¿Es difícil?
KDC: Sí, caray, porque además la segunda temporada empieza justo donde se quedó la primera y es durísimo. Estás viendo que tu papá esta inmiscuido en toda la corrupción, en el crimen organizado, en todo eso y que además pudo ser capaz, tal vez, de ser el secuestrador de tu hija. Todo eso y tal vez dirás: “Será muy mi papá, mi familia, pero ¿qué hago? Está México, mi familia y mi papá. Es duro.
SM: ¿Cómo estás Kate?, porque la última vez que nos vimos en persona eso era lo primero que te tenía que preguntar...
KDC: Muy bien. Trabajando mucho que es lo que me mantiene a mi bien y fuerte y sana. Estoy bien, contenta. Estoy un poco cansada, para ser sincera, porque llevo mucho trabajo seguido y no he tenido tiempo para recuperar el sueño. Pero no me puedo quejar. Tal vez suene a queja, pero es en realidad agradecimiento con la vida por estar trabajando en lo que más amo y lo único que sé hacer. Estoy contenta y estoy entera.