Después de dos temporadas de tensión, traiciones y desafíos extremos, la tercera entrega de El Juego del Calamar finalmente llegó para cerrar (¿o abrir?) un nuevo capítulo en la historia de Seong Gi-hun.
La serie surcoreana de Netflix volvió con más giros inesperados, nuevas reglas del juego y un enfrentamiento cada vez más personal entre Gi-hun y el enigmático Front Man.
Si ya viste el último episodio y necesitas aclarar todo lo que sucedió en ese impactante final, aquí en MILENIO te explicamos con SPOILERS qué significa realmente el desenlace de la temporada 3.
Final explicado de El Juego del Calamar 3: ¿Qué pasó con Gi-hun?
¿Qué ocurre al inicio de la temporada 3?
La tercera temporada comienza justo donde terminó la segunda, con Seong Gi-hun (Lee Jung-jae), el jugador 456, devastado tras el fracaso de su rebelión contra los organizadores del juego.
La muerte de su amigo Jung-bae y la traición del jugador 001, revelado como el Front Man (Hwang In-ho, interpretado por Lee Byung-hun), han dejado a Gi-hun en su punto más bajo.
A pesar de ello, su determinación de acabar con los juegos persiste, aunque ahora enfrenta un entorno aún más despiadado.
Los juegos se reanudan con nuevas pruebas mortales, mientras los VIP observan y el detective Hwang Jun-ho (Wi Ha-joon) continúa su búsqueda de la isla, sin saber que un traidor sabotea sus esfuerzos.
Nuevos juegos, nuevas reglas: ¿quién sobrevive?
La temporada arranca con un juego brutal: una versión salvaje de las escondidas en un laberinto, donde la mitad de los jugadores debe cazar a la otra mitad armados con cuchillos. Esta prueba establece el tono de la temporada, mostrando que las reglas son más crueles que nunca.
Gi-hun, aún consumido por la culpa y el trauma, lucha por mantener su código moral, intentando proteger a los demás jugadores, especialmente a Jun-hee (jugadora 222, interpretada por Jo Yu-ri) y su bebé, nacido durante los juegos.
Sin embargo, la violencia y la desesperación hacen que los jugadores caigan uno a uno, dejando solo a Gi-hun, el jugador 333 (Lee Myung-gi, interpretado por Im Si-wan) y el bebé de Jun-hee como sobrevivientes en las etapas finales.
El sacrificio final de Gi-hun: ¿Por qué lo hizo?
En el clímax de la temporada, los jugadores enfrentan un juego final con tres enormes torres de piedra, donde deben avanzar matando a sus oponentes para sobrevivir.
Gi-hun, con el bebé de Jun-hee amarrado a su pecho, se enfrenta al jugador 333, Myung-gi, quien está dispuesto a sacrificar al bebé para ganar el premio.
En un enfrentamiento cargado de tensión, Gi-hun y Myung-gi pelean, y aunque Gi-hun logra derrotarlo, se enfrenta a una decisión devastadora: para que haya un ganador, uno de los dos (él o el bebé) debe morir.
En un acto que define su arco narrativo, Gi-hun decide sacrificarse para salvar al bebé. Mirando directamente a los VIP y al Front Man, pronuncia las palabras:
"No somos caballos. Somos humanos", desafiando la deshumanización del juego.
Gi-hun se lanza al vacío, asegurando la supervivencia del bebé y demostrando que su fe en la humanidad persiste hasta el final.
Este sacrificio no solo conmueve a los espectadores, sino que también impacta al Front Man y a la guardia 011, No-eul (Park Gyu-young), quienes comienzan a cuestionar sus roles en el sistema.
El Front Man: ¿cambia o sigue con el juego?
Hwang In-ho, el Front Man, ha sido un antagonista enigmático a lo largo de la serie. En la tercera temporada, su pasado como ganador de los juegos en 2015 y su transformación en el líder del juego se exploran más a fondo.
Tras la muerte de Gi-hun, In-ho muestra un leve cambio en su perspectiva. Aunque no abandona su rol como Front Man, decide llevar el dinero del premio de la primera temporada a la hija de Gi-hun, informándole de la muerte de su padre.
En una escena final en Los Ángeles, In-ho observa a dos personas jugando ddakji, una de ellas con un traje que recuerda al reclutador de la primera temporada, insinuando que los juegos podrían continuar en otro contexto.
¿Quién ganó El Juego del Calamar ?
El desenlace revela que el ganador de los juegos es el bebé de la jugadora 222, Jun-hee.
Gracias al sacrificio de Gi-hun, el bebé sobrevive y el premio en efectivo es entregado a Hwang Jun-ho, el detective y hermano del Front Man, quien recibe al bebé en su casa junto con una tarjeta de crédito con los millones del premio.
El final de El Juego del Calamar es agridulce, fiel a la visión de Hwang Dong-hyuk.
Aunque Gi-hun no logra destruir los juegos como planeaba, su sacrificio inspira pequeños cambios en personajes como No-eul, quien decide buscar a su hija, y posiblemente en el Front Man, cuyo gesto hacia la hija de Gi-hun sugiere un atisbo de humanidad.
El salto temporal muestra a No-eul y al jugador 246 en el parque de atracciones, mientras Jun-ho asume la responsabilidad del bebé, dejando un rayo de esperanza en medio de la tragedia.
Escena final: ¿continuará la historia?
Uno de los momentos más sorprendentes de la temporada es el cameo de la actriz Cate Blanchett, quien aparece como una enigmática VIP en el episodio final.
En la escena, situada en Los Ángeles, Blanchett interpreta a una nueva reclutadora del juego, que desafía a un hombre desaliñado a jugar al ddakji (un juego tradicional coreano) y lo abofetea tras ganarle, replicando el ritual para atraer a nuevos participantes al juego macabro.
La aparición de Blanchett podría indicar que tras la explosión de la sede surcoreana, los organizadores han trasladado la actividad a otro lugar del mundo, abriendo la posibilidad de una nueva entrega o spin-off ambientado en Estados Unidos, con Blanchett en un papel relevante.
Aunque el creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, mencionó que la tercera temporada sería el final de la historia, la inclusión de Blanchett en esta escena final deja abierta la puerta a futuras continuaciones o versiones internacionales del juego, ya sea como un guiño al espectador o como un adelanto de la expansión global del juego del calamar.