'El agente nocturno', serie protagonizada por Gabriel Basso, lidera popularidad en Netflix

Durante su semana de estreno (23 de marzo), así como la última del mes, El agente nocturno (The Night Agent), la nueva producción de Netflix protagonizada por Gabriel Basso, se convirtió en la serie más popular de la plataforma, tanto en México como en Estados Unidos. Una semana después, la serie sigue en los primeros lugares de lo más visto en Netflix en nuestro país.

Gabriel Basso, quien da vida al agente Peter Sutherland del FBI, compartió con MILENIO sus propias reflexiones sobre el éxito de la serie de 10 episodios y, tras haber sido anunciada una segunda temporada, todo aquello que considera que podría mejorar en la siguiente entrega.

“Vamos a repetir lo que hicimos bien en la primera temporada, y queremos superarnos, pero no a través de lo vistoso o pretencioso, sino poniendo más reflexión en las cosas que hicimos bien y arreglando lo que hicimos mal”, explica Basso.

Y asegura que las críticas y la retroalimentación los ayuda a crecer; “sin embargo, no creo que tengamos que cambiar nada, solo hay que ser más conscientes a la hora de hacer lo que sabemos hacer. Eso es lo que hará que la gente sienta una mejoría en la segunda temporada”.

​En El agente nocturno, Peter Sutherland, un joven agente del FBI, desempeña su oficio cuidando una línea de emergencia en la Casa Blanca, aunque vive frustrado por la pasividad de su trabajo. Sin embargo, una llamada telefónica cambiará su vida, al verse envuelto en un complot que pondrá en riesgo su propia vida y la seguridad de los que le rodean.

“Lo que atrae a la gente a esta historia es que todos estos personajes son personas, no son superhéroes ni intocables. Peter sale herido de todo esto y tiene que apoyarse de un amigo, por lo que, verlo sufrir y atravesar distintas situaciones es catártico para la gente porque después de un rato, es aburrido ver a un héroe al que no le pasa nada”, añade.

Ilustración e inestabilidad

“Sería aburrido verme dibujar… Me tardo mucho”, asegura el actor estadunidense, quien desde hace años ha enfocado el resto de sus urgencias creativas en el dibujo y la ilustración. Esta otra área, en la cual también es sumamente popular, es una característica que lo distingue como artista y, aunque no está convencido de querer unir estas dos pasiones, explica de qué manera la actuación inspira la ilustración.

“Estoy escribiendo algunas ideas que tienen que ver con mi faceta como ilustrador. Estoy abierto a cualquier proyecto creativo mientras tenga sentido. No quisiera sentir que porque soy actor y artista tengo que hacer una película sobre eso, tendría que ser algo genial y que me permita brindar algo único”, comentó.

“Al igual que en la actuación, en la ilustración la emoción debe estar anclada al pensamiento. El pensamiento es un requisito previo a la emoción que da paso a la inestabilidad, a sentir sin dirección, sin guía del pensamiento, de forma caótica. Para mí, actuar es un momento en el que puedo sentir algo a través del pensamiento. Quiero ser inestable”.

​hc