A mediados de los 90 TV Azteca transmitió la telenovela Nada personal que tenía como canción principal el tema del mismo nombre interpretado por Armando Manzanero, además que fue protagonizada por los actores Ana Colchero, así como José Ángel Llamas, quien desde hace años se le ha perdido la pista.
El famoso destacó sobre todo en la década de los 90 debido a su aparición en telenovelas creadas por la televisora del Ajusco y en algunas de Televisa, así como en Telemundo, pero ahora el famoso ha dado de qué hablar debido a que dejó atrás la pantalla chica.
Así inició su carrera José Ángel Llamas
El famoso nació el 13 de octubre de 1966 en la Ciudad de México. Aunque estudió Ciencias de la Comunicación e incluso trabajó como camarógrafo, editor y productor de algunos programas de televisión para Televisa, supo que algo que siempre le llamó la atención fue la actuación, por lo que entró a un taller para poder adquirir más herramientas.
Uno de sus primeros papeles y que lo catapultó a la fama fue el de Luis Mario Gómez en Nada personal, telenovela que se transmitió en 1996 y que tuvo una secuela, Demasiado corazón.
Después actuó en Tentaciones, El amor de mi vida, Háblame de amor, Cara o cruz, La venganza, Alma indomable y la última telenovela en la que apareció fue en Prófugas del destino en el 2011.
¿Qué pasó con José Ángel Llamas?
En el 2010 el famoso se convirtió al evangelismo junto con su esposa y se dedicó por completo a trabajar como voluntario en una iglesia evangélica, por lo que dejó atrás las telenovelas y la fama.
Hace poco trascendió que el ex actor ahora es un pastor evangélico y en entrevista con People en español contó las razones que lo orillaron a dejar la actuación.
“La fama empezó a alterar mi humildad, mi sencillez y empezó a darme la fama, cierto poder y control que yo creía que tenía todo aquí y que si yo decía: ‘quiero eso’, lo podría conseguir. Ese era el sueño de poder tener esposa, una familia, una casa grande, un coche bonito. Cuando tuve todo eso me di cuenta que no estaba contento, estaba odiando lo que debía amar y estaba amando lo que tenía que odiar”.
Gracias a un amigo, José Ángel Llamas se acercó a la religión que hoy profesa y en la que aceptó el cargo de pastor.
PJG