Con las precauciones necesarias ante la pandemia del covid-19, Carmen Muñoz reconoce que se la ha pasado “del tingo al tango”, pues fiel a su filosofía aprovecha las oportunidades que le ha dado la vida, a lo que atribuye que en casi tres décadas de trabajar en televisión, ha hecho noticieros, programas de revistas e, incluso, de entretenimiento.
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Ahora está conduciendo la producción de Tv Azteca, Al extremo, luego de que el programa Enamorándonos entró en pausa; aunque orgullosa de la emisión (reconoce que recibió muchas críticas cuando empezó a conducirlo, pues es un concepto muy alejado de Diálogos en confianza, la emisión en la que aborda problemáticas de pareja con el respaldo de especialistas para Canal Once), asegura que “regresará más reforzado”.
¿Cómo has llevado la cuarentena?
Me la he pasado del tingo al tango, gracias a Dios, tomando todas las medidas necesarias en esta contingencia. Ahorita estoy en Al extremo en el horario que estábamos en Enamorándonos, que hizo una pausa por la contingencia. En Venga la alegría estuve de paso, haciendo suplencias. También hice el especial de Selena, anduve medio movida, pero bien de salud, de ánimo y de todo.
Al participar en tantas producciones, tu rostro se ha vuelto muy representativo de Tv Azteca, ¿no?
Yo creo que sí, y me siento muy contenta de hacer mi trabajo, lo que más me gusta y me da mucho gusto es que en Azteca les guste lo que hago y me llamen para hacer diferentes programas.
¿Es el efecto del éxito que ha tenido "Enamorándonos"?
Pues sí y no. Sí, porque tengo 30 años de carrera, a lo mejor mucha gente me ubica de Enamorándonos y de Tv Azteca, pero tengo una trayectoria que me respalda, Enamorándonos, sin duda, es un programa que me lanzó y por el cual me ha conocido mucha gente.
Por años has estado en "Diálogos en confianza" en Canal Once, un programa que ha trascendido y que se distingue por la seriedad de sus temas con especialistas o incluso gente que ha vivido las problemáticas que abordan, pero que lo hace con seriedad…
Sí, Diálogos en confianza tiene 23 años si no mal recuerdo, yo tengo 14 años haciéndolo todos los viernes con temas de pareja, y sigo ahí porque lo sigo disfrutando y aprendiendo; mientras uno siga creciendo y aprendiendo hay que continuar. El día que sienta que mes estoy estancando o ya no lo disfruto, entonces ya tomaré decisiones, pero hasta el momento es un programa que me ha dejado mucho en lo personal y en lo profesional.
¿Cómo surge "Enamorándonos"?
Fue muy casual, porque Érika Vargas, la productora, fue quien inició el proyecto, hizo casting, y alguien le habló de mí, hice la audición y me quedé. Quizá fue por las herramientas que traía de Diálogos… porque en el inicio de Enamorándonos era completamente diferente.
¿Cómo te has sentido con esa dualidad entre programas?
Son diferentes, pero ambos tienen que ver con los temas de pareja, con estar en contacto escuchando historias de vida, y con especialistas, aunque la dinámica es distinta. Pero me siento agradecida con la vida y con las oportunidades que se me han presentado. Creo que me ayudan a crecer.
¿A qué atribuyes su éxito?
Tenemos diferente públicos, hay quien nos sigue desde el principio y nos comenta la evolución que ha tenido, y hay gente que dice que no le gusta, pero que lo ve, es como un gusto culposo para todos.
Dices que hay gente que no le gusta, pero dice que lo ve, ¿cómo has manejado la crítica?
Cuando empezaron las críticas hacia mí, te afecta porque no estaba acostumbrada a recibirlas, algunas mal intencionadas, otras constructivas , pero había otras muy hirientes. Y otras sin conocimiento de causa, que juzgaban por lo que ven en la pantalla, pero lo fui manejando. Dije: “Si voy a estar en un programa polémico, tengo que aceptar las críticas buenas y malas”.
De "Diálogos en confianza", ¿cuál ha sido la razón para mantenerse al aire?
Que el público tiene algo que aprender, sabe que vamos a asesorar, dándole algunas recomendaciones de cualquier tipo de información relacionadas con la familia, salud, bienestar, sociedad y pareja. Además, ahora han cambiado mucho las dinámicas de las familias, de las parejas, y en cuanto a la sexología, creo que eso nos ha aislado un poco del verdadero objetivo que es tener comunicación, hablar, buscar la unión familiar, que siempre he tratado de preservar en mi familia.