Max. Un mundo de inclusión y aprendizaje para los niños

Cuando se es pequeño hay una ilusión por crecer y hacer “cosas de grandes”, la realidad es que como parte de nuestro desarrollo, atravesamos por situaciones que nos dejan conocimientos y experiencias para “ir un paso a la vez en la vida”. Esta es la premisa de El pequeño gran mundo de Jessica, la nueva serie de Max inspirada en El mundo de Graig que llega a la pantalla este lunes, con una gama de mensajes para los peques de preescolar.

“Jessica es una pequeña que no puede hacer cosas de niños grandes, pero es mayor que los bebés; está en un punto intermedio y de transición. Queríamos contar esa historia para los pequeños que sienten que no pueden lograr grandes cosas, pero que inspirados y motivados logran dar ese primer paso, porque es importante celebrar esas primeras victorias” dijo en entrevista con MILENIO, Tiffany Ford, la showrunner y productora ejecutiva.

Si bien el mensaje central de El pequeño gran mundo de Jessica es motivar a los niños a lograr objetivos, también ofrece una mirada a la diversidad e inclusión. Jessica es una pequeña niña negra que a través de sus aventuras nos muestra su mundo; esto es en parte una iniciativa de la showrunner de la serie, quien de alguna manera se siente reflejada en su propia protagonista: “Como ella, solo quiero lograr una pequeña cosa hoy”, explicó Tiffany.

“Hay tantas historias con las que me sentí identificada cuando era una pequeña chica negra, y creo que tenemos que ser eso con Jessica; tenía que ser genial, porque me siento agradecida de tener esas referencias, eso me dio confianza. También quería contar una historia sobre una chica que es como yo fui cuando era pequeña: joven y negra. Sólo estoy tratando de impulsar esa historia e ir un paso a la vez”, agregó.

Representación en pantalla

Los creadores toman este aspecto de la serie como una responsabilidad: “Es nuestro deber representar el mundo en el que vivimos,que es muy diverso; todos tenemos diferentes orígenes y por eso era muy importante ofrecer a los niños la oportunidad de verse reflejados en otros personajes o verse en alguien que no esperaban”, dijo Matt Burnett, productor ejecutivo de la serie.

Dirigir una historia animada a un público de preescolar implica una responsabilidad “enorme”, comentó Ben Levin, productor ejecutivo y cocreador de El pequeño gran mundo de Jessica: “Es real que muchas de las historias surgieron de nosotros, al ver cómo era nuestra infancia, pero sí tuvimos consultores con los que trabajamos en el desarrollo del programa, con los que hablamos sobre cómo contar este tipo de historias”, explicó.

“Nos preocupaba si algo podría confundir a los niños, cómo asegurarnos de que un mensaje fuera claro y comprensible para ellos, episodio por episodio, trabajamos con un consultor educativo que nos ayudó a ir en la dirección correcta y nos aseguramos de ofrecer el mensaje que queremos, fue una gran experiencia de aprendizaje, incluso hicimos algunas pruebas con niños y fue muy interesante ver qué aprendieron o qué les confundió”, agregó.

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