Te sumerges frente a la televisión, con maratones de series entre semana o el sábado y domingo. Aplicas el binge-watching, concepto que llevó a la cima a Netflix, el servicio de streaming que transformó la forma en que consumimos contenidos audiovisuales.
Netflix encontró la fórmula ideal a través del binge-watching, que surge del término inglés 'binge', que significa atracón y 'watching', mirar, respectivamente. Te contamos cómo lo hizo:
De vender películas a observar la televisión
Todo comenzó en 2007, cuando Reed Hastings y Morgan Stanley crearon un negocio enfocado en la renta de películas, parecido a lo que fue Blockbuster.
De acuerdo con The New York Times, Netflix descubrió que su distribución de películas no cubría con las necesidades del consumidor. Tardaban en ofrecer las películas hasta un año después de su estreno en cines, y sólo obtenían los derechos entre 12-18 meses. Esto no le agradaba a los clientes, ya que el catálogo cambiaba constantemente.
Reed Hastings y Morgan Stanley analizaron qué no ofrecía la televisión a los espectadores. Así fue como detectaron que las televisoras repetían programas, especialmente 'sitcoms' como Friends o Seinfeld, pero olvidaban narrativas dramáticas como Mad Men, ya que las grandes televisoras creían que eran más complicadas de consumir. La revolución estaba por comenzar.
Netflix aprovecha la incapacidad de las televisoras
Las televisoras no valoraban las series con narrativas más desarrolladas, pero Netflix apostaría por ellas dentro de su catálogo.
Los usuarios empezaron a ver dos o más episodios en un lapso corto de tiempo. Si decidía dejarlos y continuar en otro momento, recordaba exactamente en qué capítulo se quedó, porque tenía el control para elegir cómo y cuándo los veía. Esta costumbre se convirtió en un hábito para ver sus series favoritas. Así nacía el binge-watching.
Netflix y el impacto de la comunidad en redes sociales
Cada que estrenaba una nueva temporada de alguna serie, Netflix encontró que los usuarios comentaban en redes sociales cómo las veían de inmediato, haciendo maratones.
Para dimensionar el impacto del binge-watching, el analista Moffet Nathanson señalaba que Breaking Bad fue diez veces más popular cuando empezó a transmitirse en Netflix, que cuando se estrenó en 2008, en la televisora AMC.
Netflix apuesta por contenido original
El servicio de streaming creó el binge-watching, pero sabía que en algún momento acabaría la conversación en redes sociales. Las cadenas de televisión en Estados Unidos desarrollaban sus propias plataformas, para que sus clientes vieran las series cuando quisieran.
Así fue como Netflix comenzó con su producción de contenido original en 2013, con House of Cards, serie de ficción política a la que sumaría más producciones hasta llegar a la famosa Stranger Things. Motivos para convertirse en la responsable de tus maratones, los cuales a veces son tan adictivos que provocan que veas todos los capítulos de una serie en tan sólo un día.
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