Luego de personificar a Joaquín El Chapo Guzmán para la serie de televisión, el actor Marco Antonio de la O (1978) considera que la vida del narcotraficante le dejó como enseñanza que todo lo que se hace en esta vida, bueno o malo, se regresa y con intereses.
Es, dice, un hombre entregado a su familia y a las artes escénicas, disciplina que defiende a capa y espada: “El Chapo, transmitida por Univisión y Netflix entre 2017 y 2018, no es una narcoserie, sino un thriller político que desenmascara la corrupción en México”.
Le diste vida a un narco en la televisión, ¿qué opinas de que el gobierno quiere eliminar esas series?
Es lamentable, porque creo que los artistas somos espejos de la realidad, por eso se creó El Guernica, Picasso lo hizo para que la gente se diera cuenta de la guerra civil española. Yo preguntaría a ellos (al gobierno federal) ¿cuántas películas de la Segunda Guerra Mundial han visto? Hay miles, hay unas buenas y otras malas, hay que saber escoger.
Mi serie es mucho más inteligente, la gente la puede catalogar de narcoserie, pero no. El Chapo es un thriller político donde él es simplemente un hilo conductor para desenmascarar a toda la bola de corruptos que hay en este país, por eso no les gusta.
El Chapo es el tipo de serie que sí debe de existir, quizá las otras donde hacen apología y ven que es un héroe, güero, alto, de ojos azules; que tiene mujeres, coches, todo... ahí sí hay que preguntarnos: ¿esto está viendo mi familia? Yo no quiero que me digan: “quiero ser como él”, ahí sí me voy a preocupar, pero series como la que yo protagonicé creo que valen la pena.
Al final, el televidente es el único responsable de cómo digiere los contenidos.
Creo que un país que no tiene cultura, hablando de educación, en donde un niño tiene que trabajar en lugar de estudiar, pues van a terminar viendo televisión basura. Al final es un círculo vicioso que empieza desde la educación, desde comenzar a cortarle presupuestos a la cultura y al deporte, como lo están haciendo ahora.
Si quitas la cultura está destinado a cometer los errores del pasado, por eso no quieren que hagamos estas series, para que sigamos incultos, para que no hagamos deporte, para que los niños y jóvenes estén en el tráfico, que no haya cultura. Reducir el presupuesto a los diputados eso está padre, pero a la cultura, no, eso está muy mal.
¿Como actor y ciudadano, qué te dejó El Chapo?
Me dejó mucha enseñanza. El Chapo es un personaje que nos muestra, es algo muy chistoso, que todo lo que hagas hoy va a repercutir en ti, en todo lo que te rodea y en tu futuro; que hay que pensar bien las cosas, que hay que actuar bien, todo lo que hagas bien se te va a regresar y viceversa.
También me mostró un México totalmente roto, donde El Chapo solo es la imagen de un país corrupto, al que le echan la culpa de todo. No es justificable lo que hizo, no, pero es solo un reflejo de un país sin oportunidades, sin ganas de salir adelante, sin educación.
¿Cuál es tu serie de televisión favorita?
Aparte de El Chapo, tengo varias, como Game of Thrones y House of Cards, hay varias que valen mucho la pena.
¿Tu libro favorito?
De Calderón de la Barca, La vida es sueño, me fascina, leo mucho teatro más que nada, novelas a veces, pero esta me marcó como actor. De Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa, que también hice la obra. Me la pasé muy bien con Sor Juana, nunca pensé que me iba a reír con una obra de ella.
Nos enseñan a pensar que los clásicos son aburridos, pero para eso estamos nosotros, para enseñarle al público que hay otras cosas aparte de la televisión.
¿Cómo combinas el tiempo para familia con el del trabajo?
Me los llevo de viaje cuando puedo; ahora que están de vacaciones trato de salir con ellas, porque son dos mujeres y otra niña que viene en camino.
¿Para ti son importantes los valores familiares?
Es complicada esta carrera, tienes que viajar y a veces te la pasas 12 horas en un foro. Lo que puedo decir es que llegas a casa estresado, me pasaba en El Chapo, y gritaba, pero mi esposa me ponía en mi sitio y me mandaba a cambiarle el pañal a mi hija. En ese momento me daba cuenta de que esa es mi realidad... lavar los platos en la casa.
¿Eres mandilón?
Sí, cuando estoy en casa. Son puras mujeres, y cuando hay un hombre, se aprovechan.
¿Crees que hay futuro en la televisión por streaming?
Sí, se están creando más plataformas. La televisión convencional está destinada a morir. Un día a mi hija de 3 años se le acabó la batería del iPad y le puse la televisión abierta, estaba Peppa, pero entraron los comerciales y me reclamó que por qué la quité. Le expliqué que era un anuncio, pero pensó que lo había quitado.
Los niños están muy acostumbrados a tener todo rápido y a la mano como en Netflix. En México se hacen alrededor de 50 producciones de cine al año, entonces vamos bien, pero de esas solo valen la pena una o dos.