A partir del lunes, Paola Nuñez acompaña a los participantes de Abandonados, en su intención por ganar el reality que los prueba en su tolerancia, estrés y espíritu de sobrevivencia.
“Me gusto la idea de conducir el reality, porque era una oportunidad de ser yo misma; además de que me gusta mucho la aventura, viajar, y siento que para el perfil de lo que era Abandonados, fue una buena decisión hacerlo”, dice la actriz al iniciar la entrevista con MILENIO.
En esta ocasión, las siete parejas --1. Mafer y Amor, 2. Joss y Oskarin, 3. Brandon y Brayan, 4. Jessica y Juan Carlos, 5. Brenda y Diana, 6. Talia y Tadeo y 7. Carlos y Fernando que participan en la gran aventura embarcarán desde el norte de Tailandia hasta la capital de Malasia, Kuala Lumpur.
A cada pareja se le otorgará un presupuesto de $20,00 mismos que no podrán gastar en transporte ni alojamiento, ya que tendrán que hacer uso de su ingenio y astucia, y al mismo tiempo apostar a la bondad de los extraños para sobrevivir y avanzar en el viaje. Sin teléfonos ni ayuda externa, los participantes dependerán totalmente del auxilio de los habitantes locales para sobrevivir y ganar la competencia que les ofrece un premio de 3 millones de pesos.
Por tal razón para la actriz representó una experiencia muy aleccionadora, pues destaca que los concursantes tuvieron que echar mano de su tolerancia y manejo de estrés.
“Como actriz me llamó mucho la atención tanto en la primera como en la segunda, conocer a los participantes y verlos en el proceso de cómo empiezan y cómo terminan, y como la experiencia se convierte en una terapia y a mi que me encanta la psicología.
“Ver cómo se compartan en las situaciones extremas que los pone el juego, de profundo estrés, porque tienen que solucionar y confrontarse con la pareja con la que están participando. Fue un ejercicio de mucha tolerancia y no solo a sus compañeros, sino al calor extremo de Malasia, a tener una cantidad tan mínima para sobrevivir. Es admirable lo que hicieron”.
Aunque la labor de Paola se dirigió a la conducción del reality, destacó que fue una gran experiencia, en la que vivió “un choque cultural muy fuerte.
"Sobre todo en Malasia que es un país musulmán, y su cultura es fuerte; de repente teníamos que estar tapadas todo el tiempo, o con faldas hasta los tobillos, pero a pesar de eso la gente es muy amorosa; la comunidad se integra por malayos, chinos e indios, entonces es una cultura muy diversa y hay respeto entre esas culturas, fue interesante conocer esa parte”.
Durante la experiencia destaca que hubo otros aspectos que tuvo que superar, como fue la comida y el clima.
“El calor que hace en Tailandia era desesperante y la comida con el picante, creemos que en México comemos picante, hasta que llegas a Tailandia y te das cuenta que no, allá sí que lo comen, pero también son muy sonrientes y amorosos. La verdad fue una gran experiencia, que espero le guste a la gente”.
AJR