Guillermo del Toro trabajó en su propia versión de Pinocho, uno de los cuentos que se popularizó gracias a Disney, y que con la mirada del director mexicano tendrá una perspectiva diferente a la que muchos recordamos. Esta película se estrenará a través de Netflix y sin duda es una de las más esperadas.
A poco de que la nueva película de Guillermo del Toro llegue a la plataforma de streaming, el director habló con Vanity Fair, medio al que le contó qué es lo que espera transmitir con Pinocho y por si fuera poco, se revelaron las primeras imágenes del filme animado en stop- motion.
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En la entrevista, Guillermo del Toro dijo que para él hay vínculos entre Pinocho y Frankenstein, como su relación con los hombres que los crearon.
“Siempre me han intrigado mucho los vínculos entre Pinocho y Frankenstein. Ambos son sobre un niño que es arrojado al mundo. Ambos son creados por un padre que luego espera que descubran lo que es bueno, lo que es malo, la ética, la moral, el amor, la vida y lo esencial, por sí mismos. Creo que eso fue, para mí, la infancia. Tuviste que resolverlo con tu muy limitada experiencia”.
El mexicano explicó que a diferencia de lo que nos cuenta Disney, que es necesario convertirse en un niño de verdad para ser humano, él quiere que el público obtenga otro mensaje de su película.
“Para mí, es esencial contrarrestar la idea de que tienes que convertirte en un niño de carne y hueso para ser un verdadero humano. Todo lo que necesitas para ser humano es realmente comportarte como tal, ¿sabes? Nunca he creído que la transformación [debería] ser exigida para ganar el amor”.
Aunque Guillermo del Toro mencionó que es fan de Disney, fue esto mismo lo que lo llevó a crear una versión diferente del cuento.
“He expresado mucho mi admiración y mi gran, gran amor por Disney toda mi vida, pero ese es un impulso que en realidad me hace alejarme de esa versión. Creo que es un pináculo de la animación de Disney. Está hecho en la animación 2D dibujada a mano más hermosa (…),muchas veces la fábula me ha parecido, a mí, partidaria de la obediencia y la domesticación del alma”, añade del Toro. “La obediencia ciega no es una virtud. La virtud que tiene Pinocho es la de desobedecer. En un momento en que todos los demás se comportan como marionetas, él no lo hace. Esas son las cosas interesantes, para mí. No quiero volver a contar la misma historia. Quiero contarlo a mi manera y en la forma en que entiendo el mundo”.
Vanity Fair compartió por medio de sus redes sociales algunas imágenes de Pinocho en donde vemos a Geppetto, así como a un grillo muy diferente al que nos tiene acostumbrados Disney.
PJG