A los 95 años, Stanley Martin Lieber murió en un hospital de Los Ángeles la mañana de hoy, con lo que la leyenda de su alter ego, Stan Lee -que creó para no manchar su nombre por su anhelo de escribir novela americana- comenzó a forjarse, gracias a que creó personajes fundamentales para la vida de los apasionados por el comic.
René Franco, presidente del consejo de CONQUE, dijo a ¡hey!, que el creativo alcanzó desde hace mucho su lugar en los anales de la cultura pop mundial: “El asunto es muy sencillo, ni (Andy) Warhol pudo haber previsto a Stan Lee, es una cultura sesentera, que mezcla lo comercial con lo artístico de una manera muy exitosa.
“No pierde ninguno de los dos, aunque a veces en ese equilibrio de fuerzas va más para un lado o el otro, el cómic y la industria, que viene de Estados Unidos, con un personaje tan neoyorquino como Spider-Man y esta idea universal, medio hippie, de los 60 y 70, llevadas a una narrativa pop que todavía sigue fascinando”, abundó Franco.
Para el comunicador, el padre de Spider-Man, Iron Man, Thor, Hulk y Avengers, entre otros, probó desde antes que está al nivel de “Orson Welles, estamos hablando de un grande de la narrativa gráfica, la cultura pop, la narrativa visual, de la creatividad, el ingenio y de la sensación de siempre estar desprotegidos y necesitar a un superhéroe”.
Otra de las características que René aplaudió de Lee fueron los cameos que realizó en todo el Marvel Cinematic Universe (MCU): “Fue un genio, (Alfred) Hitchcock siempre lo hacía en sus película y Stan también, eso no se le podrá negar jamás, era una persona que además de ser un creativo era un rockstar”.
Para Franco, la visita del nacido el 28 de diciembre de 1922 en Nueva York, el año pasado a Querétaro, será un momento imborrable en la historia del país: “Su presencia fue increíble, quedará siempre en la memoria. Stan será la presencia, estoy seguro, más importante en ausencia en CONQUE 2019”.
Con esa idea en mente, recordó que durante su estadía en la convención de comics de 2017, Lee vivió quedarse atorado en un elevador, situación de la que incluso no se enteró: “Le pregunté a su equipo si podíamos subirlo por un elevado de carga para que saludara a la gente, me dijeron que sí.
“Después de que salió a un balcón del Querétaro Centro de Congresos, se transportó en un carrito eléctrico, entró al elevador y se puso contra la pared, cuando bajábamos se trabó, y para que no se diera cuenta le dije: ‘Me faltó un autógrafo suyo’, lo firmó perfecto, entonces alguien movió la puerta y se desatoró”, finalizó Franco entre risas.
DIGL