Más de la mitad de las viviendas de la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, que resultaron afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre siguen sin reconstruirse, aunque los afectados mantienen la esperanza de un segundo censo que les permita acceder a la ayuda del gobierno estatal o federal.
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De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), en el Istmo de Tehuntepec, los sismos del 7 y 19 de septiembre dañaron 64 mil 632 viviendas; de las cuales 26 mil 952 presentaban daño total y 37 mil 680 daño parcial.
Elpidio Concha Arellano, delegado de la dependencia, dijo que a un año de los sismos se han construido más de 11 mil viviendas de las 26 mil 952 que sufrieron daño total; el resto está en proceso.
A pesar de que faltan viviendas por construir, en un recorrido realizado a 10 de los 41 municipios afectados en la zona del Istmo de Tehuntepec, se observó que ya no hay familias viviendo en las calles, debido a que muchas emigraron.
En Juchitán de Zaragoza, el mercado público continúa en ruinas lo que ha provocado que los locatarios vendan en la explanada del parque central; tampoco se ha reconstruido el palacio municipal, ni la iglesia o la casa de cultura.
La presidenta municipal de Juchitán de Zaragoza, Gloria Sánchez, quien despacha en una sede alterna, dijo que el apoyo ofrecido a los damnificado no fue suficiente; además acusó que muchas empresas constructoras abusaron de la confianza de los afectados y se llevaron su dinero, por lo que hay más de 15 denuncias por el delito de fraude.
Las denuncias no son sólo de habitantes de Juchitán de Zaragoza sino de Espinal, Ciudad Ixtepec, Santa María Xadaní y Unión Hidalgo donde empresas contratistas recibieron anticipos de los damnificados, pero no cumplieron con la reconstrucción de las viviendas.
Pero los contratistas no fueron los únicos que aprovecharon el desastre, las casas de materiales encarecieron los precios de sus productos, lo que redujo la capacidad económica de las familias.
La alcaldesa de Juchitán de Zaragoza exigió al gobierno federal un segundo censo ya que hay muchas familias que se quedaron sin apoyo y demandan su atención.
AA