Javier Reyes, reportero del Diario Alternativo, acusó que fue amenazado y acosado por elementos de la policía investigadora ministerial cuando tomó fotografías en un retén en Acapulco, Guerrero.
Reyes relató que habitantes de esta localidad costera, ubicada en la región de la Costa Chica de Guerrero, alertaron que los agentes ministeriales estaban revisando vehículos en la carretera federal.
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Detalló que se trasladó al sitio y observó a los oficiales mientras revisaban una camioneta Nissan NP 300, blanca. Pobladores señalan que los policías realizan este tipo de actividades con frecuencia, pero que llegan a incurrir en abusos.
Por ello, el periodista decidió tomar fotografías para documentar el actuar de los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), instancia que anuncio que estaban prohibidos este tipo de retenes.
"En ese momento, un elemento de la policía ministerial, en forma intimidatoria, se dirigió a mi persona. Corrí al interior de un negocio particular, lugar hasta donde ingresó el policía ministerial para amenazarme con detenerme", contó Javier Reyes.
Otro agente ministerial le jaló su mochila, que contenía sus herramientas de trabajo, para tratar de arrebatársela. El periodista rechazó que lo revisaran sin ninguna justificación.
Aparentemente, el principal responsable de la agresión al reportero fue el jefe de grupo, quien portaba un chaleco color gris y que le dijo que hablaría con su jefe.
Al final, el líder habló con su compañero, mientras que otro elemento le tomó varias fotografías y video tanto al periodista como al dueño del negocio.
Tras la agresión, Javier Reyes hizo un llamado a la fiscalía del estado y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que se tomen las acciones necesarias y evitar que sigan ocurriendo estas agresiones, que violentan los derechos humanos e intimidan al trabajo periodístico.
ROA