En un encuentro con representantes del Grupo Cuicalli de Chilpancingo, Guerrero, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, dijo que el sector empresarial del puerto, del estado y del país están completamente postrado ante el crimen organizado.
Román Ocampo explicó que cuando asumió el cargo, el crimen organizado mantenía apagadas más de 3 mil lámparas del alumbrado público en colonias del área urbana y suburbana del puerto, con la intención de mantener en penumbras a la población.
Mencionó que entre las colonias afectadas por la falta de iluminación están La Progreso, La Jardín y Simón Bolívar.
“La situación era tal, que cuando mandamos colocar focos en algunas esquinas, preguntaban quienes habían pedido restablecer la iluminación, lo que generaba temor entre los vecinos”, dijo la alcaldesa.
Dijo que se ha logrado mantener a salvo el sistema de alumbrado, a partir de que se intensificó la coordinación entre autoridades y vecinos, que han formado comités para mantener el diálogo permanente.
“El crimen tiene de rodillas a todo el empresariado y comerciantes en el país, también en Acapulco y en Guerrero”, agregó.
Dijo que se necesita con urgencia que se reforme la ley, particularmente porque la legislatura federal anterior sacó a la extorsión del catálogo de delitos graves, lo que le otorga un margen amplio de impunidad a quienes incurren en dicha práctica.
“La extorsión debe castigarse como un delito grave, porque los que cometen dicha práctica “andan con mucha impunidad”, dijo Román Ocampo.
Recordó que los delitos graves no alcanzan fianza, pero en estos momentos los extorsionadores tienen muchas posibilidades de recuperar su libertad en caso de que se les detenga.
ledz