Accidentes de tránsito cobran la vida de 36 niños y adolescentes en Tamaulipas en 2022

Acumularon más defunciones que los asesinatos, resultado de un aumento en la movilidad

El elemento de Tránsito y Vialidad resultó gravemente lesionado. (Milenio Digital)
Cristina Gómez
Tampico /

Los accidentes de tránsito cobraron 585 vidas el año pasado en Tamaulipas, de las cuales 36 eran niños y adolescentes. Cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) muestran que el saldo mortal en este grupo etario ha vuelto a los niveles prepandemia, como resultado del aumento de la movilidad.

En general, los accidentes de tránsito acumularon más muertes en la entidad que los asesinatos, pues estos últimos arrojaron el año pasado 382 defunciones y los percances viales un total de 585, informó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).

A su vez, la Red por los Derechos de la Infancia en México indicó en sus estadísticas de mortalidad que en Tamaulipas fallecieron en 2022, por esta causa, 36 personas de cero a diecisiete años de edad, de las cuales 19 eran del género femenino y 17 del masculino.

Asimismo, se detalla que en 2021 el número de decesos fue de 27; en el año 2020 se registraron también 27, pero en 2019, antes de la pandemia de covid-19, se acumularon 35, una cifra casi similar a la de 2022 donde se tuvieron 36.

La prevención de accidentes que pongan en riesgo la vida o la salud de la infancia y la adolescencia, es una obligación contemplada en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, informó Redim.

“Para estos fines, la misma ley mandata que se coordinen las autoridades de los distintos niveles de gobierno con el propósito de, entre otras cosas, promover en todos los grupos de la sociedad y, en particular, en quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia de menores de edad, las medidas de prevención de accidentes”.

La mortalidad en las carreteras ha regresado a los niveles pre pandemia, afectando no solo a la población adulta sino también a niños y adolescentes que apenas empezaban a vivir.

Por ser inesperadas, este tipo de defunciones son de las muertes más impactantes y, lo que es peor, las que pudieron haberse evitado con alguna medida de prevención. Quienes logran sobrevivir, quedan en muchos casos marcados por secuelas de por vida.


SJHN

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