Alcaldesa de Chilpancingo rechaza haber sido secuestrada por pobladores que pedían agua potable

La alcaldesa aseguró que, de forma voluntaria, se quedó en un bloqueo carretero.

(Especial)
Rogelio Agustín Esteban
Ciudad de México /

“No fui retenida ni secuestrada”, aseguró la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, al referirse a los hechos registrados en Amojileca la noche del viernes 10 de mayo, aunque sí reconoció que colaboró con la solución de un conflicto que pudo crecer entre dos pueblos, a partir de la demanda de agua potable.

El conflicto surgió a partir de que los habitantes de Omiltemi decidieron cerrar las válvulas del sistema de abasto, lo que dejó sin agua potable a la comunidad de Amojileca, que molestos decidieron bloquear su carretera, paso obligado para llegar del primer pueblo hacia la cabecera municipal.

Durante su conferencia matutina, la jefa de cabildo informó que el viernes acudió a Jaleaca de Catalán para tomar parte del festejo por el Día de las Madres.

Cuando regresaba a la capital se encontró con el bloqueo, donde fue abordada por los pobladores, que le solicitaron su intervención para resolver el problema.

“Llevaban tres días que los pobladores de Omiltemi habían cerrado las válvulas, porque existe un conflicto que las autoridades dejaron crecer, que los de Omiltemi dicen que los pobladores de Amojileca no reforestan y que otros pagan y otros no, ya es un conflicto de años”, explicó.

Agregó que en el bloqueo algunas personas portaban machetes y otras palos, porque los ánimos ya están muy álgidos, por lo que optó por quedarse y resolver el conflicto, pues existía el riesgo de que la situación escalara y se suscitara una confrontación.

Agradeció el gesto de Gobernación Estatal y de la Guardia Nacional, cuyos mandos le llamaron para preguntarle sí iban por ella, sin embargo, les respondió en forma negativa, ya que no estaba retenida ni secuestrada.

Por el contrario, insistió en que sí no intercedía entre ambos pueblos, lo que podía desatarse era una confrontación.

Al lograr que los pobladores de Omiltemi abrieran las válvulas de agua, se afianzaron acuerdos, entre ellos el hecho de que los guardabosques comiencen a reforestar y realizar guardarrayas, para tratar de contener los incendios forestales.

Indicó que si Omiltemi cierra nuevamente las válvulas, se tendrá que actuar conforme a ley y los apoyos serán cancelados.

rarr 


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