Pese a que la pandemia del covid-19 ya pasó uno de los picos más altos, la dependencia de Tránsito y Vialidad en Torreón, continúa realizando el operativo alcoholímetro con todas las medidas de salubridad tanto para el ciudadano como para los elementos.
El operativo de alcoholemia se instala en puntos aleatorios de la ciudad y permanece durante un tiempo indefinido, ya que así buscan evitar que el conductor alcoholizado evada el retén.
De acuerdo a Luis Morales Cortés, director general de Vialidad y Movilidad Urbana, en el lugar se instalan cuatro patrullas de la dependencia con entre 18 y 22 elementos dispersos en ambos sentidos de la vialidad acompañados de un médico legista que se encuentra en un módulo aledaño para certificar a los conductores en estado de ebriedad y grúas para movilizar los vehículos en caso de ser necesario.
Protocolo de los alcoholímetros
Los automovilistas que pasan por el operativo, son sometidos primeramente a la prueba del aliento, misma que es realizada por el tránsito con ayuda de un bastón que cambia de luz como el semáforo.
En dicho bastón el conductor sopla a una distancia de 5 a 10 centímetros, espera unos segundos y el bastón prende verde en caso de que no haya aliento alcohólico, naranja para aliento y rojo para estado de ebriedad.
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Cuando el bastón prende en rojo, el siguiente paso para el conductor descender del vehículo y pasar al módulo con el médico legista para una segunda prueba de alcoholemia.
“Los agentes viales hacen la selección de las personas que probablemente hayan ingerido alcohol, el examen lo hace un médico siempre, acompañado de un comandante que está asignado solo al operativo alcoholímetro”, comentó Morales Cortés.
Garantizado el método para los ciudadanos y tránsitos
Cuando el ciudadano sale positivo a aliento alcohólico en la prueba del bastón y pasa al módulo del médico, el doctor abre frente a él una boquilla desechable y la coloca en el aparato de alcoholemia, invitando al conductor a soplar en ella de manera prolongada durante cinco segundos.
En algunas ocasiones el ciudadano se niega a soplar o su estado le impide hacerlo, por lo que en estos casos el médico hace una valoración clínica en base a su aliento, estado físico y pupilas, donde si el médico valora su estado etílico, le impiden la circulación y le retiran el vehículo.
El uso de boquillas desechables y la lejanía del bastón con las vías respiratorias del ciudadano, garantiza que tanto el personal como los ciudadanos estén libres de cualquier contacto que pueda ser riesgoso para la salud, sobre todo de contagio por covid-19.
En Torreón y de acuerdo al Reglamento de Movilidad Urbana, estado de ebriedad y aliento alcohólico quedan definidas de la siguiente manera: el primero es la condición física y mental ocasionada por la ingesta de alcohol etílico que se presenta en una persona cuando en la medición del alcoholímetro se arroje 0.40 miligramos o superior de alcohol por litro de aire expirado.
Mientras que aliento alcohólico es la condición física y mental ocasionada por la ingesta de alcohol etílico que se presenta en una persona cuando en la medición del alcoholímetro se arroje de 0.20 a 0.39 miligramos alcohol por litro de aire expirado.
Esto valen las multas por conducir alcoholizado
El reglamento también establece las siguientes infracciones en relación al alcohol y las personas al volante o al manubrio y que van de los 15 a las 120 unidades de medida y actualización (uma), que este 2022 tiene un valor de 96.22 pesos.
Conducir con aliento alcohólico tiene una infracción de 15 a 20 umas, es decir 1,443 a 1,924 pesos, en estado de ebriedad de 40 a 60 umas, de 3,848 a 5,773 pesos solo en multas municipales, más las multas estatales y el arrastre del vehículo y el corralón.
Además si el ciudadano es detenido en un filtro de alcoholímetro o por un agente vial y le detectan estado de ebriedad, pierde el derecho de recibir el 50% de descuento en el pronto pago de su infracción, además será detenido e internado en las celdas municipales y puesto a disposición del Ministerio Público.
El arresto será de 24 a 36 horas, además el conductor al quedar bajo la disposición del MP, también deberá cubrir además de la multa de tránsito, las que la autoridad estatal determine.
También será despojado de su automóvil el cual será retirado con grúa y llevado al corralón, teniendo que pagar por el arrastre de la grúa 1,500 pesos, más el tiempo que su unidad pase en dicho lugar, un aproximado de 150 pesos por día.
aarp