En el municipio de Altamira 30 mil personas viven hacinadas, en casas que no tienen el suficiente espacio o en buenas condiciones, problema que se presenta en los fraccionamientos, que son caldo de cultivo para disparar el delito de violencia familiar.
De acuerdo con el Informe de la Situación de Pobreza y Rezago Social del 2023 que elabora la Secretaría de Bienestar Social de la federación se indica que el 11.5% de la población de Altamira vive en estás condiciones.
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Es este municipio el que ocupa el primer lugar en la zona sur, con el mayor porcentaje de su población que vive en estás condiciones.
El reporte indica que 13,407 personas viven en hacinamiento, es decir que en casas hechas para cuatro personas, por ejemplo, viven hasta seis u 8, está situación se da principalmente en los fraccionamientos.
También hay 17, 413 personas que habitan inmuebles que no están en buenas condiciones o carecen del espacio suficiente para tener una buena calidad de vida.
Aumenta violencia familiar
En total hay 30,820 residentes de Altamira viven en estás condiciones, lo que significa un 11.5% de la población y de acuerdo a las mediciones que ha hecho la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz las colonias o sectores que tienen este problema son las que presentan mayor índice de violencia familiar.
José Francisco Pérez Ramírez, secretario del Ayuntamiento, indicó que de febrero a marzo este delito volvió a aumentar, esta vez un 17%.
Explicó que hay 11 carpetas nuevas de investigación, de las cuales el 45% corresponden al municipio de Altamira, que de acuerdo al Observatorio Ciudadano, tiene ya varios meses ocupando el primer lugar con esta problemática.
“Hemos tenido distintas reuniones en la Mesas de Construcción de Paz y la violencia familiar es un delito que no ha cesado en la zona conurbados, y el delito se ha incrementado de febrero a marzo en un 17%, tenemos principalmente municipio a Altamira con cerca del 45%”.
El funcionario explicó que ellos han estado trabajando en el fraccionamiento Canarios y Haciendas, pero en las últimas semanas tuvieron que cambiar a Jardines de Arboledas que ha presentado los picos más altos.
Reconoció que uno de los principales factores para que se genere la violencia familiar es el hacinamiento en el que viven las familias de Altamira, y es ahí donde están aterrizando los programas sociales para tratar de bajar el problema.
“La situación es que viven de forma hacinada en algunos fraccionamientos, mucha violencia aconteció ahí, vamos a tratar de estar presentes, no podemos hacer manifestaciones de acciones o programas por la veda, pero en el caso de la violencia familiar tenemos programas, de los que no podemos hacer la difusión, pero tenemos direcciones donde las mujeres pueden acudir con nosotros, tenemos Procuraduría de DIF, que pueden recibir quejas o denuncias, y la Casa Violeta, para darles orientación y asesoría”.
El funcionario explicó que además hay otro factor y es el consumo de alcohol que hay en estos sectores, donde la violencia que más se genera es la de pareja, de hombre hacia la mujer.
Y es que las estadísticas establecen que más del 90% de las denuncias o llamadas de auxilio que recibe el 911 por violencia familiar el afectado es el género femenino.
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SJHN