En Oaxaca, ante la emergencia sanitaria que prevalece por el cierre definitivo del tiradero metropolitano de la capital —que esta ubicado de la Villa de Zaachila— después de 40 años de funcionamiento, colectivos animalistas lanzaron un llamado de alerta y auxilio para que los 600 perros callejeros que se encuentran diseminados en el hábitat no se han sacrificados y exigen un plan de recuperación y de esterilización integral de los mismos.
La presidenta de la Asociación Auxilio al Perro Amigo Oaxaca (APAOAX), Hilda Toledo, mostró su preocupación y consternación por la crisis que priva en perjuicio de los perros, por la falta de políticas públicas para atender su situación de calle y por el riesgo de que mueran o sean sacrificados por la clausura del tiradero metropolitano.
Afirmó que, como animalistas y sociedades protectoras de perro y gatos están rebasados por el problema del alto número de animales que hay riesgo y por la condiciones en las que se encuentran.
“Es muy dolorosa la situación, es muy estrujante y nos invade la impotencia ante la crisis, por que lo que esta en juego, por que se trata de la vida de cientos perros que se reprodujeron sin control en la zona del tiradero y que cohabitan en el sitio para alimentarse o eliminar alimañas”.
Dijo que ya enviaron varias cartas al presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca, Francisco Martínez Nery, para que se atienda la problemática por el alto número de perros que están en riesgo, pero la respuesta ha sido nula.
Afirmó que como organización civil, han planteado al ayuntamiento un programa de equilibrio poblaciones de los perros de calle, basado en una estrategia esterilización gratuita, masiva sistemática, temprana y abarcativa, que contempla una inversión de 1.2 millones de pesos; misma que ha comenzado, pero de forma lenta, debido a que no hay recursos suficientes para ejercerla.
Afirmó que el problema por la sobrepoblación de perros callejeros en Oaxaca es mayúsculo en otros municipios, de la zona conurbada, porque carecen de medidas para atender la problemática.
Por lo que urgió comenzar a pensar en una política pública integral en la materia, que por un lado permita tener un censo de cada perro y se ejerza una estrategia de equilibrio poblacional, ya que el problema que se padece es de salud pública.
Preciso que las perreras, los albergues o los hospitales no van a resolver por sí solo el tema de la sobrepoblación de perros callejeros, mucho menos las matanzas.
Incluso lamentó que en el caso del ayuntamiento de Oaxaca, quien esta a cargo de las acciones en jefatura del departamento de Bienestar y Protección Animal, sea una persona que no conozca del tema, por que la funcionaria responsable no reúne con el perfil adecuado, es una teólogo, cuando lo que se requiere es un médico veterinario al menos.
La activista Hilda Toledo, afirmó que en tan solo en la capital oaxaqueña, según el último informe anual del INEGI, hay un censo de 270 mil habitantes, de los cuales se se estima que hay diseminado en vivienda y en la calle un poco más 127 mil animales domésticos de compañía, ya sea perros o gatos, y de acuerdo a la NOM oficial se deben de esterilizar al menos 27 mil animales anualmente para detener su crecimiento exponencial.
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