Los toros forman parte de su ADN. Su mayor deseo siendo niño fue lidiar con los toros en un gran ruedo y lo logró. Aun y que ya está retirado de la fiesta brava, esta pasión sigue estando presente.
De carácter sencillo y amable, dedicado al medio empresarial, el lagunero Arturo Gilio Hamdan abre las puertas de su oficina en la ciudad de Torreón. En medio de trofeos y reconocimientos por su carrera taurina, Gilio reconoce que ha tenido momentos de crisis en donde ha tomado decisiones arriesgadas que le han valido superar retos y “salir en hombros" de las dificultades.
Este momento de satisfacción lo vivió justo cuando tomó su alternativa en 1992 en la Plaza de Toros México, salió en hombros con oreja y rabo. Momentos críticos en su vida, muchos. En su cuerpo Gilio Hamdan tiene los mudos testigos del dolor que le provocaron once cornadas.
Asegura que mide dos metros de puras cicatrices en su cuerpo. Sin embargo, la adrenalina le hacía regresar. Luego de una carrera de éxitos, su retiro de los ruedos se dio el 20 de noviembre de 1999 en la Plaza de Toros de Torreón, la ciudad que lo vio nacer en 1970.
¿De dónde le viene el amor por los toros?
Me viene de mi padre y mi abuelo materno. Ambos fueron empresarios de la Plaza de Toros Torreón.
¿En qué momento decide tomar al toro por los cuernos?
La tauromaquia marcó mucho mi vida porque le di un sentido de lo que es el vivir y el hacer dentro y fuera del ruedo.
¿Cuál es su mayor virtud?
Soy muy paciente, tolerante y me gusta mucho analizar mi entorno y decidir cómo actuar y tomar las riendas de estas situaciones.
¿Cuáles serían sus principales pasatiempos?
Lo primero que hago es correr al rancho, la ganadería me encanta. Me gusta mucho montar a caballo, torear cuando tengo oportunidad en el campo, disfrutar los atardeceres, la tranquilidad. Me gusta jugar golf, tenis, padel. Hago deporte, voy al gimnasio. Trato de mantener la ecuanimidad entre mis diversiones y el compromiso con mi físico. Hay que tener una vida sana, saludable y una mente despejada.
¿Es válido darse esos momentos de diversión?
Sí claro. Yo soy muy fiestero. Los fines de semana trato de salir con mi familia, mi esposa, mis amigos. Sí me doy mis desveladas.
¿Cuál es su ancla espiritual o emocional?
Es mi familia. Siendo parte del mundo taurino.
¿Se es más religioso o supersticioso?
En mi caso son los dos. La gran mayoría somos católicos y más si te juegas la vida te a pegas a Dios nuestro señor, a todos los santos. Yo tenía más de cien imágenes que ponía en un altar cada vez que iba a torear, prendía mi veladora.
Al mismo tiempo iba generando esas cábalas que se van haciendo, cuando se tiene una tarde mala, te apegas a algo; si tienes una cornada, analizas si te pusiste un traje color negro, ya no te lo vuelves a poner. Por si sí o por si no, te vas a haciendo muy supersticioso.
¿Cuáles serían sus mayores supersticiones?
Nunca ponía la montera en la cama. No me ponía un traje color negro. El que no se me apagara mi veladora cuando la estaba prendiendo, prenderla con un cerillo no con encendedor. No importaba el color, solo que la veladora tuviera buena mecha. Este tipo de cosas son las que sí me hicieron un poco supersticioso. Esto lo hacía en los hoteles, ya que los toreros estamos viajando continuamente, lo hacía en la habitación, me gustaba estar solo, concentrado.
¿Qué piensa que su hijo sigue sus mismos pasos en el ruedo?
Sé lo peligrosa y sufrida que es la profesión, y no disfruto mucho cuando Arturo mi hijo torea, yo ya lo viví, pero a él le hace mucha ilusión, es muy profesional y mentalizado. Como padre disfruto mucho con él y combinar esta pasión con él.
¿Es fanático de las películas?
Cuando me quedo en casa, soy fanático de las series, las de suspenso. Las policiacas, de suspenso, asesinatos y narcotráfico.
¿Cuáles son sus gustos gastronómicos?
De todo. Mariscos, carne, pollo, verduras, ensaladas, postres, de todo. Soy más carnívoro y postres. Como lagunero, las carnes asadas no pueden faltar.
¿Alguna bebida en particular?
Tomo cerveza, whisky, vino tinto, tequila, según la ocasión.
¿Tiene algún libro que haya leído?
Me gusta leer libros de superación personal y de historia taurina. Juan Salvador Gaviota, fue de losprimeros libros que leí. Y El monje que vendió su Ferrari.
¿Le gusta viajar?
No soy obsesivo por viajar. Me gusta mucho disfrutar mi casa. Viajo por temas de tauromaquia en Europa, en España o Francia, que es donde están mi más grande pasión, que son los toros. Me gusta vacacionar en la playa.
¿Alguna zona de México que le falte visitar?
Me gustaría conocer Oaxaca y Chiapas, que no conozco, pero me atraen por su comida, vegetación y su gente.
¿Tiene algún tema del que no le guste opinar?
No le saco la vuelta a ningún tema. Pero en los medios no hablo de política, soy más apolítico, me apasiona mucho, pero yo voto por candidatos no por partidos.
EGO