Tras haber sepultado a sus hijos Adilene y Alexis, Vicentea Bahena, su esposo Pedro Ocampo, y dos hijos más salieron por la noche de la comunidad de Tomás Gómez, municipio de Cocula, Guerrero.
El martes se realizó el funeral de los dos pequeños, que fueron asesinados el sábado pasado y sus cuerpos hallados dentro de un automóvil abandonado.
De acuerdo con pobladores, los integrantes de la familia Ocampo Bahena salieron de su casa el 12 de febrero durante la madrugada, dejaron sus pertenencias y dejaron su vivienda en medio de la obscuridad debido a que fueron amenazados, dijeron.
Los habitantes de la comunidad que no fueron los únicos que esa noche salieron de la comunidad, al menos otros tres matrimonios con sus hijos abandonaron la localidad de Cocula.
Al siguiente día de los funerales, habitantes dijeron que representantes del gobierno estatal busco a la familia Ocampo Bahena en su domicilio, pero no los hallaron.
Luego del asesinato de los pequeños, su padre señaló que viajaba con los menores a bordo de un automóvil cuando dos hombres a bordo de una motocicleta los siguió y les dispararon hasta en siete ocasiones.
Añadió que reclamó a los atacantes por el asesinato y que también intentaron dispararle, pero que el arma ya no percutió y sobrevivió a la agresión.
RLO