El secretario de Seguridad Pública de Zacatecas, Arturo López, confirmó que la escena de la masacre del pasado 25 de junio en la sierra del municipio de Valparaíso, fue una emboscada y no un enfrentamiento.
El funcionario dijo que de acuerdo a los indicios encontrados en el lugar de los hechos, el grupo que perpetró el ataque utilizó armamento de alto poder; se presume que lanzaron contra una de las camionetas un proyectil explosivo que la hizo estallar con los tripulantes a bordo, quienes murieron calcinados. En una de las imágenes se observa la unidad destruida.
“También se encontraron algunos con insignias o letras del Cártel Jalisco Nueva Generación, todo indica que más que un escenario de enfrentamiento obedece a indicios de una emboscada de un grupo antagónico hacia con ellos”, dijo Arturo López, secretario de Seguridad Pública.
Por el daño al convoy atacado, se presume que se detonaron armas utilizadas en escenarios de guerra; se localizaron tres camionetas, “una en completo estado de calcinación, razón por la cual dos de los tripulantes también resultaron calcinados, dos parcialmente calcinados”, agregó.
Arturo López dio a conocer que la mayoría de las víctimas quedaron irreconocibles y sus cuerpos no han sido reclamados; con las diligencias se identificaron a dos personas de originarias de Sonora, dos de Nayarit, una de Jalisco y una más de Sinaloa.
En la emboscada del pasado viernes, en los límites de Zacatecas con Jalisco y Durango, murieron 18 personas.
ledz