La zona metropolitana de Puebla presenta signos de un aumento de contaminación del aire en medio de la pandemia de covid-19; sin embargo, se requiere el establecimiento de un sistema de monitoreo robusto y que entregue resultados en tiempo real para que las autoridades tomen decisiones y se implementen programas y acciones para revertir la situación y se cuide la salud de la población.
Genoveva Rosano Ortega, directora de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que la contaminación del aire en medio de la pandemia es una realidad, a pesar de que la población redujo sus actividades como parte del confinamiento.
“En general, la contaminación del aire, del suelo y de las aguas, no se ha detenido y sigue incrementándose en medio de la pandemia a pesar de que estuvimos en confinamiento”, expresó.
El hecho de quedarse en casa no se tradujo en una reducción de la contaminación ambiental y los gases de efecto invernadero siguieron produciéndose, aumentando la temperatura del planeta y, con ello, las complicaciones para la sociedad.
“Hemos cambiado, pero al estar en casa seguimos contaminando. Todas las actividades están generando dióxido de carbono y estamos dejando una huella ecológica por todo lo que estamos consumiendo y demandando”, comentó la investigadora.
Rosano Ortega resaltó que las investigaciones que se desarrollan en medio de la pandemia arrojan un aumento de partículas suspendidas en el aire, es decir, de contaminantes.
“No se ha visto una disminución de la contaminación. Incluso, hay información de estudios e investigaciones donde se deriva que hay un aumento en la generación de contaminación y de la emisión de gases de efecto invernadero”, comentó.
La investigadora dio a conocer que en la zona metropolitana de Puebla, al igual que en otros puntos del país, se nota un incremento de la temperatura ambiental ante el aumento de gases de efecto invernadero.
Resultados de mediciones, clave para verificación
Ante la suspensión del programa de verificación vehicular en Puebla en medio de la pandemia que desencadenó el confinamiento a partir de marzo de 2020 y los planes del gobierno de Puebla para volverlo a reactivar, Genoveva Rosano Ortega, directora de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Upaep, llamó a realizar mediciones de la calidad del aire para determinar si es necesario aplicarlo o no.
Señaló que mientras no se conozcan los resultados de una medición detallada de las condiciones del aire en Puebla, no se pueden diseñar estrategias y programas para enfrentar los problemas ambientales.
“Hay un principio fundamental: lo que no se mide, no se puede mejorar. En una apreciación, creo que toda la parte de verificación con estándares del nivel de contaminación del aire nos ayudará a establecer medidas. A partir de saber cómo estamos, podremos implementar medidas para mejorar las condiciones. Lo que no se mide, no se puede evaluar y con ello mejorar. Es importante que se establezcan los lineamientos y se presenten los resultados de la aplicación de un programa como la verificación vehicular”, apuntó.
Alertan por aumento de 1.5 grados de la temperatura
Genoveva Rosano Ortega advirtió que en Puebla se puede registrar un aumento de 1.5 grados en la temperatura en próximos años ante los efectos del cambio climático y la contaminación. Comentó que en la zona metropolitana de Puebla ya se registra un aumento de la temperatura y una variación en los procesos de precipitaciones, así como fríos muy intensos en determinados periodos del año.
“El calentamiento global se presenta por la emisión de los gases de efecto invernadero. Se están eliminando las áreas verdes. Ante ello, se presenta un calor urbano y un círculo vicioso lo que afecta a los habitantes y a las zonas urbanas y suburbanas. El calor afecta a los cultivos, hay una reducción de las lluvias”, destacó.
Movilidad genera contaminación: Ibero
La movilidad de las personas genera contaminantes del aire, situación que se traduce en un llamado para que mejoren los esquemas que se utilizan para los traslados, expresó María Eugenia Ibarrarán Viniegra, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la Ibero Puebla.
En su análisis “El planeta no nos necesita, nosotros lo necesitamos”, la especialista destacó que mientras cada persona tenga un menor impacto, el medio ambiente resultará beneficiado y mejorará el aire que se respira.
“Mientras menor impacto tengamos, el planeta se verá beneficiado. El ejemplo de la movilidad es muestra clave de esta tendencia: cuando las personas no se desplazan, generan menos contaminantes en el aire. Cada año, las enfermedades asociadas con la contaminación urbana afectan a millones de personas. La mejora en el oxígeno que respiramos, así como la reducción de efluentes por parte de las industrias, propician la restauración de los ecosistemas”.
Ante los problemas de investigación, Ibarrarán Viniegra propone el replanteamiento de las dinámicas de convivencia para que disminuya la generación de partículas al aire y cambiará el mundo cuando la vida cotidiana sea restaurada.
“Debemos aprender que hay otras formas de interactuar que no deben de ser tan intensivas en recursos ni en contaminación”. Esto queda de manifiesto en las múltiples reuniones virtuales celebradas desde el confinamiento.
Autos eléctricos reducirá 80% la contaminación
En ciudades como Puebla que comienzan a presentar problemas de contaminación del aire, es necesario implementar acciones para alcanzar un aumento del uso de autos eléctricos y reducir la circulación de unidades que se desplazan a partir de motores de combustión interna.
De acuerdo con el análisis sobre las acciones contra el cambio climático de Werner Voigt, investigador de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que el aumento de autos eléctricos para contrarrestar la contaminación del aire, solo podrá ser realidad a partir de esquemas de subsidios de los gobiernos estatales ante los problemas económicos que enfrentan las familias.
El estudio “Cuantificando a la Clase Media 2021”, realizado por el Inegi, muestra que, en Puebla, en 61.6 por ciento de los hogares de clase media, se cuenta con, al menos, un automóvil, la gran mayoría se basan en el uso de gasolina.
Werner Voigt, especialista de la universidad poblana de carácter privado, señaló que la contaminación del aire en las ciudades se puede reducir hasta 80 por ciento si se implementa la salida de vehículos basados en el sistema de combustión interna, es decir, los que operan con gasolina y aumenta la circulación de autos eléctricos. La pandemia generó complicaciones económicas en las familias poblanas y, en general, las de todo el país, con ello les será complicado implementar planes para la adquisición de un automóvil eléctrico.
En su análisis, Werner Voigt expresó que, si se implementan esquemas de apoyo para que las familias se compren autos eléctricos y, al mismo tiempo, se establecen centros de carga para los vehículos, su uso aumentará, lo que se traducirá en una reducción directamente proporcional de la contaminación.
La reducción de la contaminación ambiental se alcanzará a partir de que se desincentive el uso de autos de combustión interna y se faciliten los traslados de las personas en el transporte público amigable con el ambiente.
AFM