El impacto en el precio de insumos para la industria gastronómica de La Laguna ha sido inminente. El incremento en el precio del limón, de uso básico y necesario para la elaboración y complemento de platillos, se tendría que ver reflejado en el precio del tradicional aguachile, una orden de tacos, o de una refrescante limonada.
Y aunque algunos restauranteros señalan no impactar en el precio al consumidor y correr por cuenta propia el incremento del limón, otros reflejan el costo en el precio final del platillo.
“Como Canirac todos los incrementos de insumos tienen su efecto y dependerá de cada restaurante cómo lo refleja de acuerdo al costeo de sus productos. El limón en específico está en todos los restaurantes del mundo, es esencial”.
Refirió que en muchas taquerías dan de cortesía el limón, absorbiendo el incremento. Sin embargo, en aquellos que ofrecen mariscos o platillos como el Aguachile, el impacto sí es directo.
“Se trata de que el restaurantero costee bien sus platillos y recetas para no perjudicar al comensal. El precio en lo referente a las frutas y verduras es cíclico, suben pero luego bajan, de acuerdo a la temporada”; por lo que aseguró, si el comensal pide limones, el restaurante los entrega de cortesía.
¿El restaurante, le pierde o absorbe el costo del limón?
“Lo absorbe. El restaurante que lo hace, mete ese gasto indirecto como servilletas, la sal, limones, salsas. Hay quien lo mete como gasto, o como un porcentaje al precio del platillo, son diferentes estrategias que utiliza el restaurantero”.
Lo cierto es que aseguró que ante la constante ola de incrementos de insumos, resulta imposible estar modificando el precio de los platillos en los menús al mismo tiempo.
Por su parte, Manuel Juárez, del restaurante Providencia, dijo que el limón es utilizado para las limonadas y para el servicio del restaurante y aseguró: “No podemos aumentar el precio porque nos dejarían de comprar. Lo que nos queda hacer es administrar bien, cuidarlo, darlo a cuenta gotas, esperando a ver la reacción en el precio, aunque no se vislumbra que baje su precio”, lamentó.
En tanto, Luis Mario Hernández, propietario del negocio Hamburguesas Los Cuates, lamentó que el precio del limón se encuentre por “los cielos”.
“Ya tiene rato que el precio subió. Incluso hace unos días compré una arpilla de limón grande de 16 kilos la compré en 500 pesos, casi se está hablando de que el precio por kilo estuvo en 32 pesos. Ayer me vendieron limón en 45 pesos el kilo, pero ya anda hasta en 58 pesos”, refirió.
EGO