La Procuraduría General de la República determinó que la muerte de tres integrantes de una familia en Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante un enfrenamiento entre presuntos delincuentes y marinos, ocurrió de manera "circunstancial" cuando el vehículo en que iban recibió disparos desde un helicóptero de la Armada al quedar en la línea de fuego.
El coordinador General de Servicios Periciales de la PGR, Anselmo Apodaca Sánchez, explicó en conferencia de prensa la forma en que ocurrió este incidente, como parte de tres tiroteos que se registraron la noche del día 24 y la madrugada del 25 de marzo, en los que los agresores utilizaron fusiles antiaéreos tipo Barret, calibre 50 milímetros.
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Detalló que los seis integrantes de una familia circulaban a bordo de un vehículo azul por el Libramiento Boulevard Luis Donaldo Colosio; en ese momento los tripulantes de dos camionetas estacionadas a lado del camino comenzaron la agresión contra el helicóptero de la Marina, por lo que el personal repelió el ataque.
El automóvil familiar recibió varios impactos en el toldo, y el conductor a pesar de resultar herido, siguió conduciendo hasta que perdió el conocimiento. La esposa y dos de sus hijas menores de edad perdieron la vida ante los impactos que recibieron, otra niña quedó herida y una más resultó ilesa.
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La PGR concluyó que "al momento preciso de los disparos e impactos" el vehículo en el que se trasladaba la familia "éste se encontraban en movimiento con una dirección de Oriente a Poniente, por el carril norte del citado libramiento, ubicándose de manera circunstancial en la línea de fuego del enfrentamiento con los civiles armados"..
nerc