Dos crías recién nacidas de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), que fallecieron tras quedar varadas en una playa de Puerto Vallarta, Jalisco, son el primer posible nacimiento gemelar de esta especie registrado a nivel internacional, informó Astrid Frish Jordan, bióloga de la asociación civil Ecología y Conservación de Ballenas (Ecobac).
La bióloga explicó que ambos ejemplares son crías de una ballena identificada con el nombre de Guerrera, que fue avistada desde hace 17 años en esa misma zona; sin embargo, aclaró que se tendrán que realizar las pruebas genéticas de los cadáveres, para comprobar el suceso, lo que tomará meses.
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“Es completamente inusual, es el primer registro que se tiene a nivel internacional, si fueran emparentados, sería el primer registro de un nacimiento de dos crías para una ballenas jorobada, aunque obviamente no fue viable”, dijo en entrevista con MILENIO.
Relató que la madrugada del 17 de enero, elementos de Protección Civil y Bomberos de Puerto Vallarta reportaron el varamiento de una cría de ballena jorobada en la playa de Marina Vallarta, por lo que la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Jalisco activó de inmediato el Protocolo de Atención a Varamientos, con el apoyo de la Octava Zona Naval de la Marina y Ecobac.
“Con un poco más de luz, vimos que no era una sola cría, que eran dos, una estaba en la zona de playa del hotel Meliá y otra en los condominios de Shangri-La, que están a 500 metros de distancia entre ellos. De acuerdo con el protocolo, se revisan los ejemplares y se ve que no tienen ninguna marca de herida, mordida, golpe, lo que indica que no hay ninguna evidencia de depredación o causa antropogénica para ambas crías”, comentó.
Frish Jordan resaltó que las dos crías tenían restos muy frescos del cordón umbilical, por lo que se presume que las recién nacidas podrían ser hermanos, y que pudieron haber muerto apenas unas horas antes del hallazgo a las 6:30 horas.
“Pensamos que fue una muerte muy reciente que sucedió por la madrugada, y también por la cercanía, la rareza de tener dos cadáveres de crías recién nacidas con tan poca distancia, surge la incógnita de si están emparentadas entre sí, si son de la misma madre y es algo muy inusual, ya que para ninguna ballena se registran nacimientos dobles, ya que no son viables, las ballenas sólo pueden criar a una sola cría con éxito. Entonces, surge la duda, si estas crías estaban emparentadas, pudieran ser hermanos, gemelos o cuates, pero eso saldrá después de varios meses que se hagan las pruebas genéticas correspondientes”, indicó.
La bióloga detalló que durante los trabajos del protocolo, el equipo de rescate se percató de la presencia de una ballena adulta nadando de manera alterada muy cerca de la playa, “pegada a las boyas que ponen los hoteles para área de nadar de los turistas y logramos tomar una fotografía de su aleta caudal”.
Por ello, pudieron identificar que ese ejemplar hembra, ya había sido registrada en el área desde hace 17 años, con el nombre de Guerrera. Explicó que la parte ventral de la cola de las ballenas, tiene un patrón de coloración que va de blanco a negro y ese patrón, junto con su borde y marcas es como su huella digital.
“En Ecología y Conservación de Ballenas tenemos el catálogo de foto identificación de ballena jorobada, de aquí de Bahía de Banderas desde 1996, tenemos cerca de 3 mil ballenas distintas identificadas y nos dimos cuenta que efectivamente es una hembra que conocemos desde 2004, la tenemos en 2 años distintos registrada con crías, por eso tenemos la certeza de que es una hembra. Desde un principio pensamos que podría tratarse de la madre de las crías, y ahora estamos más cerca de probarlo, definitivamente para estar cien por ciento seguros necesitamos estudios de genética, pero todo apunta a que era la madre de las crías”, subrayó la especialista.
De acuerdo con Ecobac, Bahía de Banderas es una importante zona para la reproducción y crianza de las ballenas jorobada, ya que, procedentes de California, Oregon y Washington, e incluso desde Alaska, llegan a las playas jaliscienses tanto a aparearse como a tener a sus crías, ya que el periodo de gestación es de 11 a 12 meses.
“Aunque las ballenas la encontramos desde Los Cabos hasta incluso Centroamérica en esta época de invierno- primavera, Bahía de Banderas es una de las zonas más importantes, donde más ballenas se concentran, donde tenemos que estar más al pendiente de su protección y conservación”, dijo.
De esa manera, Astrid Frish Jordan llamó a los turistas que acudan a observar la presencia de las ballenas en las costas mexicanas, a navegar con precaución y no perseguir a estos animales, para evitar una colisión lo que pondría en riesgo tanto a las personas como a las ballenas. Resaltó que este año se ha visto mayor presencia de estos ejemplares que en los anteriores.
“Tenemos el privilegio de gozar de estas maravillosas ballenas que nos visitan, ver a las madres con sus crías, las competencias reproductivas de los machos, es todo un espectáculo gozar en las costas mexicanas, pero también implica una responsabilidad, si queremos que las ballenas sigan viniendo a reproducirse.
“Notamos que la gente se acerca muchísimo en las motos acuáticas, con sus barcos con cero respeto por un animal de 40 a 60 toneladas; preocupa que un día haya un accidente, las ballenas son gentiles y cuando algo les molesta se retiran, pero si la gente prácticamente se les trepa encima, eventualmente habrá un accidente”, mencionó.
De esa forma, invitó a los turistas a realizar esta visita a los santuarios de la ballena con embarcaciones autorizadas por la Semarnat.
Ecobac creó la Red de asistencia a ballenas enmalladas con apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que trabaja desde Baja California a Oaxaca, con 15 equipos con 180 integrantes capacitados y con equipamiento para atender a las ballenas enredadas con artes de pesca, por lo que para mantener esas actividades dependen de los donativos de la ciudadanía.
FLC