En Puebla, se generan más de seis mil toneladas de basura al día, de las cuales, 70 por ciento tienen un confinamiento en los rellenos sanitarios que, en diferentes casos, ya presentan problemas porque están por alcanzar o ya superaron su límite.
Entre 85 y 90 por ciento de los residuos son materiales que se pueden reciclar o reutilizar y residuos orgánicos que se pueden ocupar en compostas para proyectos productivos del campo; sin embargo, todos los materiales que llegan a los rellenos son enterrados.
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Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que es momento de pasar del esquema de colocar la basura en rellenos sanitarios a implementar esquemas de separación y reaprovechamiento de residuos, de lo contrario, ningún espacio alcanzará para contener los residuos.
“La situación es muy heterogénea en el estado, en las comunidades rurales y en las zonas urbanas. Pero si sumamos los residuos orgánicos y los materiales que se pueden reutilizar, entre 85 y 90 por ciento se podría aprovechar. Entre un 10 y 15 por ciento de los residuos sí tienen que quedar en el relleno”, destacó.
En entrevista para MILENIO Puebla, la investigadora destacó que en el país existen áreas de oportunidad para que disminuyan los desechos que llegan a los rellenos sanitarios y se vuelvan a aprovechar los materiales y los desechos orgánicos.
“Hay áreas de oportunidad muy importantes que tienen que ver con las propias condiciones de los rellenos sanitarios. Muchos de los rellenos sanitarios ya terminaron su vida útil. No todos los rellenos cumplen la norma y no todos están acondicionados para hacer la separación, revaloración de residuos. Muchos no cuentan con las condiciones para proteger las condiciones ambientales de donde se encuentran y eso es particularmente grave en zonas de alta biodiversidad o que son zonas de infiltración”, apuntó.
La investigadora resaltó la importancia de poner en marcha programas para que la sociedad en general revise sus condiciones de consumo y, al mismo tiempo, las autoridades revisen la operación de los rellenos y de los servicios de recolección.
Recolectados, 70% de desechos generados
Puebla se coloca entre los seis estados del país que más residuos sólidos generan con cinco mil 991 toneladas al día, de las cuales cuatro mil 218, es decir, 70.41 por ciento son recolectadas en los municipios.
De acuerdo con el diagnóstico más reciente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Estado de México se coloca en primer lugar por la generación de residuos, con 16 mil 736, de los cuales se recolectan 74.13 por ciento; en segundo lugar aparece la Ciudad de México con nueve mil 552, con recolección 105.2 por ciento; Jalisco es tercero con siete mil 961 y recolección de 93.59; Veracruz aparece en cuarto sitio con siete mil 813 y recolección de 76.1 por ciento; y Guanajuato aparece en quinto con seis mil 31 toneladas y 68.89 por ciento de recolección.
Con problemas, la mitad de rellenos: Igavim
Dentro del territorio poblano, la mitad de los rellenos sanitarios que operan presentan diferentes complicaciones relacionadas con manejo de residuos sólidos, cumplimiento de normas federales o limitaciones.
De los 19 rellenos sanitarios que operan en el estado, 10 presentan tienen problemas relacionados con el manejo de residuos sólidos y el cumplimiento de las normas federales, operan con limitaciones o evitaron dar información de su operación.
El análisis “Diagnóstico de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos”, realizado por el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), con base a información de la Semarnat; del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred); de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial del estado de Puebla y de gobiernos municipales, tres rellenos sanitarios ya llegaron a su límite.
Los rellenos sanitarios de Izúcar de Matamoros, Atlixco y Tehuacán enfrentan complicaciones porque su vida útil ya se acabó. Dentro de Izúcar de Matamoros, el proyecto del relleno sanitario marcaba una vida útil de 15 años, la cual ya fue rebasada, aunque se estima que, con diversas modificaciones, podría operar por un total de 25 años.
De la misma forma, el relleno de Atlixco podría ampliar la vida útil por siete años; sin embargo, pese a cumplir con las normas, se presentan limitaciones ya que es intermunicipal, presta servicio a cinco municipios, además de empresas privadas y ya llegó al límite de su capacidad, destaca el Igavim.
A la par, el relleno sanitario de Tehuacán presenta problemas porque ya no puede ampliarse por ser una reserva de la biósfera y ya llegó al tiempo estimado final de operatividad.
En este último punto, en San Gabriel Chilac, el presidente municipal Aarón Sertorio Gómez declaró que no se han tenido más pláticas con el alcalde de Tehuacán para conocer sobre la construcción de una planta tratadora de residuos sólidos urbanos en terrenos de Santa María Coapan y la zona limítrofe. Además, expresó que no se tiene interés en abordar de nueva cuenta este proyecto, porque no depende de una autoridad municipal, sino de la Semarnat y la Profepa.
El alcalde expresó que las dependencias detuvieron este proyecto de construcción tras detectar que se encontraba sobre los mantos acuíferos que distribuyen agua en esta región, por lo que se desmintió que negociaban para darle continuidad al proyecto del relleno sanitario clausurado a finales de septiembre.
Por otra parte, en la Sierra Norte de Puebla, en Cuetzalan, el relleno sanitario fue clausurado en 2018 por incumplir con la norma NOM-083-Semarnat-2003 luego de que presentó deficiencias en el manejo de residuos. En el municipio se recolectan 8.5 toneladas de basura al día; sin embargo, son trasladadas al relleno sanitario de Cuyoaco.
En tanto, en los rellenos sanitarios de los municipios de Libres, Ciudad Serdán y de Huehuetla que cuentan con 20, seis y tres años de vida útil, respectivamente, presentan problemas con el cumplimiento de manejo.
El estudio del Igavim agrega que en Quecholac se detectó que no opera un relleno sanitario; sin embargo, se tiene una concesión con el ayuntamiento de General Felipe Ángeles y la empresa Biosinergias Ambientales.
Relleno de la ciudad, a semanas de concluir la concesión
Ante la basura generada en la capital, en los años 90 se decidió construir un relleno sanitario en la zona de Chiltepeque, en la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla. El 11 de enero de 1995 el Organismo Operador del Servicio de Limpia del municipio de Puebla y la empresa Rellenos Sanitarios Resa SA de CV establecieron el contrato de concesión, para la prestación del servicio público de disposición final de los residuos sólidos urbanos generados en el municipio por un periodo de 15 años.
Antes de finalizar el tiempo de concesión, el 28 de enero del 2008, el OOSL de Puebla y RESA suscribieron un convenio modificatorio al contrato de concesión, mediante el cual se prorrogó la vigencia de la concesión por 15 años más y, actualmente, vence el próximo 30 de diciembre de 2022.
Ante la situación del fin de la concesión, el Cabildo de Puebla aprobó, el pasado 7 de julio, concesionar por 15 años el relleno sanitario Chiltepeque y la recolección de basura en el municipio; sin embargo, ante la polémica que se generó, se recortó el tiempo el pasado 5 de octubre. En la sesión del 13 de octubre, el Pleno del Congreso del estado aprobó las concesiones solicitadas por el ayuntamiento.
Con la nueva concesión, se pretende la mejora del servicio entre otros aspectos, al garantizar la cobertura del 100 por ciento en los servicios de limpia; instalar nuevos botes papeleros; realizar el tratamiento de residuos y lograr su aprovechamiento; implementar estrategias y acciones para disminuir el volumen de residuos que llegan al relleno sanitario, así como mejorar las condiciones de éste.
Ante la situación actual del relleno sanitario, el ayuntamiento de Puebla busca que la empresa ganadora del contrato de concesión ponga en marcha una planta de separación de residuos, de tratamiento de agua, así como un módulo de extracción y quema de biogás.
El título de concesión del relleno sanitario Chiltepeque contempla inversiones en equipamiento pesado y remodelación del sitio para prolongar su vida útil, ya que, se estima que, actualmente, la vida funcional termine en dos años.
La firma ganadora de la concesión estará obligada a realizar la implementación de tecnologías de aprovechamiento, para lo cual se requiere una inversión de 530 millones de pesos. De forma adicional, el título de concesión pretende que se garantice la operación del relleno sanitario, la atención de quejas de los usuarios, cumplimiento de los horarios, procedimientos, ampliación de la vida útil del relleno sanitario.
AFM