Era un bebé; nació en el Estado de México, pero un problema en el sistema digestivo obligó a sus padres a trasladarlo a un hospital en Iztacalco, en la Ciudad de México, según la Fiscalía General de Justicia de la capital del país.
En el lugar, el menor fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones, pero falleció el 6 de enero, por una infección generalizada.
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Tras el deceso, sus padres lo sepultaron en el Panteón Civil General de San Nicolás Tolentino, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, pero alguien lo desenterró y el cuerpo fue hallado el 10 de enero en los contenderos de basura del Centro de Reinserción Social (Cereso) San Miguel, en Puebla.
Según los reportes de autoridades ministeriales de Puebla, el menor ingresó de manera irregular a la prisión.
Brazalete y cicatriz “nos levantó la espinita”: familiares
Tras conocerse el caso y que algunos medios revelaran los apellidos de la víctima, los familiares sospecharon que podría tratarse del menor, por lo que se trasladaron al Panteón Civil de Iztapalapa y corroboraron que la tumba en la que fue depositado el cuerpo estaba vacía.
Familiares del bebé confirmaron a MILENIO que hicieron la conexión con el cuerpo hallado en el penal al enterarse de que portaba un brazalete con los mismos apellidos, por lo que acudieron al cementerio para verificar.
“Es en ese momento que a nosotros nos da la espinita(...) El papá del bebé se dirigió al panteón y verificó que no estaba su cuerpecito”, dijo uno de los familiares en entrevista para el equipo de Elisa Alanís.
La extracción del cuerpo del panteón y su traslado a Puebla habría ocurrido entre el 6 de enero y el 10 de enero, día en el que fue hallado. Las cicatrices de cirugía reportadas en su abdomen coinciden con una serie de procedimientos quirúrgicos que se le realizaron a raíz de padecimientos intestinales, descritos por su familiar.
“El bebé estuvo internado desde que nació en el Hospital Pediátrico de Iztacalco. Él nació con un problema en los intestinos, tuvo seis cirugías (…) El bebé falleció por una causa pulmonar, un colapso. Falleció el día 5 de enero a las ocho de la mañana y el día 6 de enero lo llevamos a enterrar al Panteón Civil de Iztapalapa”, agregó.
De acuerdo con el acta de defunción 210164529 de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, una copia de la cual comenzó a circular en redes sociales, el menor en efecto falleció en el hospital mencionado por las causas descritas por su familiar “hemorragia aguda pulmonar, coagulación intravascular diseminada y choque séptico”.
El acta confirma, asimismo, el sexo masculino del bebé y contiene los apellidos que mostraba la pulsera que portaba el cadáver.
El padre y la madre del menor fueron entrevistados por personal de Reinserta, a quienes entregaron documentos de la atención médica, muerte e inhumación del cuerpo e incluso les tomaron muestras biológicas para realizar el examen pericial genético.
La fiscalía de Puebla destacó que la necropsia realizada al bebé arrojó que conservaba todos sus órganos en su lugar y presentaba una herida quirúrgica de 7 centímetros con sus puntos de sutura originales, "información que fue confirmada por los padres del menor referido".
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, informó que tras estos hechos van 21 funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y los centros penitenciarios de Puebla detenidos por su probable participación en hallazgo del cuerpo del bebé en el penal de San Miguel; mientras que dos órdenes de aprehensión quedan pendientes por ejecutar.
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