La Fiscalía General de Justicia de Chihuahua detuvo a Cristopher James Barousse, ex presidente nacional de la organización del PRI, Red de Jóvenes por México, y quien es señalado por las autoridades como el 'eslabón' del desvío de recursos del gobierno de la entidad que encabezaba César Duarte.
De acuerdo a las autoridades ministeriales las pesquisas sobre el priista, reconocido como “brazo operador” de Duarte Jáquez, se soportan por el desvío de “más de mil millones de pesos” que “se utilizaron para pagar campañas y sobornar a actores políticos y sociales”.
Priistas consultados señalan a James Barousse como cercano al grupo del ex presidente, Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray. Fue nombrado en 2014 por César Camacho, quien era líder nacional del tricolor, como dirigente de la Red de Jóvenes por México.
Desde esa posición, de acuerdo a la fiscalía, se encargó de trasladar físicamente los recursos del gobierno de Chihuahua a la Ciudad de México para apoyar campañas y candidaturas, esto durante la gestión de César Camacho.
La detención se derivó de la Operación Justicia para Chihuahua, hasta el momento se ha comprobado el desvío de 2 millones 600 mil pesos del erario estatal, aunque las indagatorias avanzan.
El fiscal del estado, César Augusto Peniche Espejel, dio a conocer en rueda de prensa virtual, que el acusado fue detenido en la capital de Chihuahua y fue internado en el Centro de Readaptación Social No. 1 de Aquiles Serdán.
Este viernes será presentado ante la autoridad judicial en audiencia pública de formulación de imputación. El funcionario explicó que los hechos delictivos que se le atribuyen, de acuerdo con la orden judicial, es haber recibido entre los años 2014 y 2016, la cantidad de 2 millones 600 mil en pagos mensuales y sucesivos de 100 mil pesos.
Dichas cantidades previamente eran desviadas por medio de la Secretaría de Hacienda y estaban destinadas al pago de la nómina de empleados de gobierno del estado.
Peniche Espejel abundó que este caso forma parte de las investigaciones que se realizan en la FGE, por el desvío entre 2010 y 2015 de más de mil millones de pesos de fondos públicos del estado de Chihuahua.
Añadió que dichos recursos fueron utilizados para el pago de campañas electorales y sobornos a múltiples personas, como actores sociales y políticos en el estado y a nivel nacional.
Sostuvo que las investigaciones de la Operación Justicia para Chihuahua continúan, cuyos resultados se estará informando oportunamente.
ledz