La Dirección de Medio Ambiente y Ecología de Lerdo realizará una inspección por las empresas cribadoras o pedreras que operan en la orilla del cauce del río Nazas ante las quejas que se reciben de vecinos de colonias aledañas por la emisión de polvos que afectan su salud durante sus procesos de molienda.
Así lo anticipó Abel Ramos Martínez, titular de esta dependencia, quien aseguró que en el caso de Cribissa, ubicada en el periférico, existe un proceso abierto por parte del Gobierno de Durango a fin de que cumpla con las medidas de mitigación a que se comprometió frente a una serie de inconformidades de vecinos.
Recordó que el municipio de Lerdo no tiene ninguna queja formal de parte de los vecinos de las colonias Francisco Villa Norte y Francisco Villa Sur, salvo las que publican a través de redes sociales y tienen que ver con supuestas detonaciones a altas horas de la noche y que causan estragos en el aire que respiran.
A pregunta expresa, el funcionario refirió que por su actividad, es la Dirección de Fomento Económico la que regula su operación y es esta misma oficina la que tiene los datos precisos respecto a cuantas empresas de este tipo operan en el municipio.
Sin embargo, estima que puedan ser entre 12 y 15 empresas las que tanto dentro de la zona urbana como rural operan, ya sea en la criba de materiales pétreos o bien en la explotación de cerros de piedra o mármol como son los que se ubican en el ejido La Luz colindante con Gómez Palacio.
Explicó que es el Gobierno de Durango a través de su Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente la que ejerce sobre éstas su regulación y operación, ya que esta les extiende una Licencia Única Ambiental para poder trabajar y en su caso el Gobierno Municipal extiende sobre esta su licencia de funcionamiento como a todas las empresas o negocios instalados revisando que cumplan.
Sin embargo, refirió que como municipio son los que reciben y atienden las quejas de vecinos, de ahí que la próxima semana ha ordenado una inspección en las tres empresas instaladas a la orilla de la carretera del aeropuerto de Lerdo que colindan con el cauce seco del río Nazas, ya que al explotar la piedra generan polvos que llegan a colonias como la César G. Meraz.
En esta inspección habrá de cotejar si cuentan con sus permisos estatales y federales en regla para operar y en su caso recomendar medidas de remediación para evitar contaminación del aire.
EGO