La presencia de los grupos criminales en municipios como Valparaíso, Fresnillo y Jerez en Zacatecas, así como otras zonas del Bajío, originaron que decenas de productores agrícolas abandonaran sus tierras a consecuencia de la violencia.
Efraín González, habitante de la Ermita de los Correa en el municipio de Jerez, Zacatecas, constató el desplazamiento forzado de los agricultores.
“La gente se salió por miedo, por miedo, por miedo, es que has de cuenta tú tienes ahí tu camita, tu casita, vas y comes tunas, por decir, rastreas tu tierra, la cultivas, cortas tu hierba y todo, ya vienes y descansas a gusto, este rancho así se trabaja, aquí no andamos con nada de cochinadas como las que piensa la gente, no, aquí estamos libres”, indicó el zacatecano.
Esta versión fue corroborada por Verónica Alamillo, vecina de la comunidad Palmas Altas.
“Si, era tranquilo, andaba la gente. Yo a veces salían mis muchachos, salía a la hora que fuera a buscarlos y no tenía miedo a andar; ahora que pasó todo esto, que llegaron estas gentes hasta en el día tenía uno miedo”.
Desplazados migraron a otros estados
Aunque el Ejército y las autoridades locales lograron recuperar las tierras y la mayoría de los pobladores retornaron a sus hogares, no todos los productores agrícolas decidieron volver; algunos, como Rubén Farías migraron a municipios vecinos o a estados como Aguascalientes.
“No es fácil todo esto”.
— ¿Y de aquí, para dónde? —
“Aquí más cerca a lo que es los municipios grandes”
—Pero es como empezar de nuevo, ¿no? —
“Si, si pues la gente tiene que volver a comenzar”, subrayó el productor agrícola.
¿Cuántas familias se desplazaron forzosamente?
Aunque no hay una cifra oficial sobre el número de productores agrícolas que migraron por la violencia, en Aguascalientes se tiene un registro aproximado de un centenar de familias quienes decidieron establecerse en esta entidad desde hace un par de años y que manifestaron buscar un lugar en paz para trabajar la tierra, así lo refirió Isidoro Armendáris García, secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial de Aguascalientes.
“Fíjate que Aguascalientes obviamente tiene algunos casos aislados en el tema de seguridad, obviamente ningún estado está limpio totalmente, pero aquí todavía tenemos un muy buen ambiente (…) y obviamente han sido muy bien recibidos, protegidos, cuidados, todos los productores que vienen de los estados vecinos”, indicó el funcionario estatal.
La migración de los estados vecinos a consecuencia de la violencia enriqueció la oferta agronómica del estado, agregó Armendáris García.
“Tenemos inversionistas de otros estados, particularmente de Zacatecas, de Jalisco, de San Luis, de Guanajuato, donde juegan mucho en su actividad económica con la ganadería, con la producción de brócoli, chile, hortalizas, con ello de cebolla, tomatillo”.
A la par, un número indeterminado de jornaleros siguieron a sus patrones y se establecieron en estas tierras.
“Dure un año fuera, como un año dos meses por ahí trabajando y la neta está mejor aquí (…) aquí uno está más a gusto, hace más aire, más todo, ¿si me entiende?”, externó Daniel Martínez, jornalero migrante a consecuencia de la inseguridad, originario de Guanajuato.
Algunos de los productores agrícolas adoptados por Aguascalientes son contemplados para ser incluidos en las ofertas de exportación de productos promovidas por las autoridades.
MO