Presuntos estudiantes de la preparatoria Ignacio Allende fueron captados mientras amarraban a un compañero a una señalética supuestamente en Culiacán, Sinaloa. El video se viralizó y un alumno habría indicado que se trató de un juego.
La grabación sacudió las redes sociales, pues algunos usuarios consideraron que retrató la crudeza del acoso escolar. El video circuló ayer por la tarde y mostró cuando los jóvenes, entre risas, sacaron los libros y cuadernos de la mochila de su compañero.
Con los tirantes de la mochila, los alumnos amarraron al estudiante a la estructura de una señalética donde se leía: "zona escolar próxima".
Los jóvenes vestían playeras con el logotipo de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y a sus espaldas circulaba un camión Toledo Corro, por ello, se presume que el caso fue grabado en Culiacán, aunque se desconoce la fecha.
El material fue acompañado por la leyenda: "Hay que hacer viral este video, se dice que son niños de la prepa Allende, para que los identifiquen y los castiguen por abusones".
Fue una broma pesada, señala supuesto alumno
Más tarde, trascendió que no se trató de un caso de bullying, sino que todo fue una broma pesada donde incluso la supuesta víctima estaba de acuerdo. Un video de otro ángulo mostró que el compañero amarrado también se ríe y parecía divertirse.
Los supuestos agresores, en realidad serían amigos del estudiante, según un video publicado en TikTok.
“Plebes, andan quemando a unos amigos que según andaban haciendo bullying, cuando realmente ellos estaban jugando. Hasta al que supuestamente le estaban haciendo bullying son amigos y estaban jugando”, se indicó en la grabación.
En otro texto que aparece en el mismo vídeo, uno de los supuestos estudiantes que habría participado en el caso explicó lo siguiente:
“Para empezar nuestro amigo, el que estaba amarrado, dio la idea primero y los demás lo amarraron. Yo soy la persona que está agarrando la libreta, el que es más alto que todos ellos. No saquen de contexto lo que pasó. Después de eso, mis amigos no podían desamarrarlo. Estábamos tratando de desamarrarlo y, como ven, estaban quitándole los libros para que (la mochila) estuviera más ligera a poder sacársela entre las piernas. (...) Mi amigo se agacha para poder quitárselo con algo filoso. Después de eso lo desamarramos y todo siguió normal. Sólo estábamos tratando de ayudarlo”, expresó.
ROA