En su tercer día de marcha masiva, los más de seis mil migrantes han avanzado 60 kilómetros desde que ingresaron al país. Este martes llegaron al municipio de Villa Comaltitlán, Chiapas, para descansar, pernoctar y, mañana reanudar la caminata hacia el municipio de Escuintla, al sur del estado.
Los estragos del cansancio, la sed y el hambre ya afectan especialmente a mujeres y niños que participan en esta caravana denominada de la Natividad.
El activista Luis García Villagrán, líder de este contingente migrante, informó que la mayoría de los integrantes cuentan con amparos federales para transitar por Chiapas.
Solicitaron que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) les otorguen una firma migratoria múltiple que les permita cruzar el país y llegar a la frontera norte, con la intención de posteriormente intentar ingresar a Estados Unidos.
Asimismo, esperan que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) les conceda la visa humanitaria para obtener una estancia legal en el país.
En este contingente, que constituye la caravana migrante más grande del año, participan personas en situación de movilidad de 24 países, principalmente de Centro y Sudamérica.
MO