A pesar del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las dos caravanas migrantes que salieron de puntos diferentes de la frontera sur de México aceleran el paso para intentar llegar a la Ciudad de México y poder regularizarse con sus documentos migratorios.
En este contexto Irineo Mujica, director de Pueblos Sin Fronteras, aseveró que con la victoria de Donald Trump, y en consecuencia su política migratoria, se prevé que México se convierta en una cárcel para los migrantes que ingresan por la frontera sur del país.
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“La política migratoria de Donald Trump provocará un caos en México e incluso un infierno peor, principalmente en la frontera sur y norte del país, ya que los migrantes que sean deportados serán enviados a territorio nacional, como ocurrió con el programa ‘Quédate en México’”, precisó.
El también activista afirmó que se visualiza que Estados Unidos cierre sus fronteras totalmente con la llegada de los republicanos, lo que provocará que los migrantes que buscan cumplir el "sueño americano" se queden en territorio nacional.
Los más de tres mil migrantes provenientes de Centroamérica y Sudamérica, principalmente, caminan sobre la carretera Costera de Chiapas y la Panamericana a pesar de las altas temperaturas, ya que el objetivo es reunirse en Arriaga para luego continuar la travesía hacia Oaxaca y después el centro del país.
Migrantes denuncian problemáticas
Desde hace tres semanas Carlos Alfredo Perozo, originario de Venezuela, llegó a México para tramitar la cita de CBP ONE y fue apenas la semana pasada que recibió una respuesta favorable, sin embargo, ahora el problema es que no hay vehículos para transportarse a la puerta que le corresponde en la frontera norte. A pesar de ello, confía en que logrará ingresar a territorio estadunidense.
“Sí tenemos la cita de la CBP ONE y hay que seguir luchando para ver si se nos da. (...) Que no la quite Donald Trump (la cita), es algo ilógico, él tiene que saber que somos seres humanos. Mucha gente nos dice a nosotros que somos ratas y no somos ratas, somos todos seres humanos, personas. (…) Hay un poquito de nerviosismo, pero hay que seguir luchando porque todos tenemos futuro”, puntualizó.
Por su parte, Andrés Ramírez, originario de Colombia, aseguró no tener miedo con el nuevo gobierno que eligió Estados Unidos, por el contrario, hizo un llamado para permitirles ingresar y mejorar su calidad, debido a que un porcentaje importante de los extranjeros huyen de la violencia y las malas condiciones de vida.
“Sería que pronto consideraran dar una oportunidad de ayuda, en el sentido de entrar, y buscar la forma de siempre tener mejoría, porque nosotros migramos más para tener mejoría económica”, afirmó.
La caravana que partió de Tapachula reinició la caminata este miércoles alrededor de las 03:00 horas y planeó caminar más de 40 kilómetros para pasar la noche en Tuzantán. En tanto, la que salió de la capital chiapaneca caminará hasta la cabecera municipal de Cintalapa.
HAGU