La Casa de Gobierno no tenía valor arquitectónico, pero sí obras de arte y muebles antiguos: Menes

Tras su construcción en 1958 y el inicio de su demolición en agosto de 2023, el cronista mayor del estado de Hidalgo, Juan Manuel Menes Llaguno, señaló que la Casa de Gobierno no tenía ningún valor arquitectónico, pero sí obras de arte y muebles de calidad.

“Era una arquitectura funcional pero no tiene absolutamente mérito alguno salvo lo que haya habido adentro como son obras de arte, muebles antiguos, que ignoro si se hayan conservado”, sostuvo.

El gobernador del estado, Julio Menchaca Salazar, acusó a la anterior gestión del Ejecutivo estatal, encabezada por Omar Fayad Meneses, de sustraer todo el mobiliario de la Casa de Gobierno, “no dejaron nada, hasta la alberca se llevaron, había unos refrigeradores, una cocina y no más que eso”.

Por su parte, el secretario de Contraloría, Álvaro Bardales Ramírez, mencionó que hay una investigación para determinar si existió sustracción de bienes y daño al patrimonio del estado por parte del anterior gobierno del estado pues dentro del acta de recepción se recibió únicamente un listado de entre 35 y 37 bienes, lo cual aseguró, no coincide con las dimensiones y función del inmueble.

El oficial mayor, Edgar Orlando Ángeles Pérez, precisó que la casa, ubicada en la calle 16 de enero sin número en la ciudad de Pachuca, tiene una superficie cinco mil 337.67 metros cuadrados y contaba con área de alberca y tobogán, gimnasio, baños automatizados, espacios deportivos, jacuzzi, sauna, “entre otras amenidades”.

Menes Llaguno indicó que la edificación de la casa la ordenó el ex gobernador Alfonso Corona del Rosal y fue el primero que la habitó, que se construyó en Pachuca porque los ex mandatarios estatales no vivían la ciudad y se necesitaba tener una casa en la capital del estado para su alojamiento.

“La habitó Carlos Ramírez Guerrero, Manuel Sánchez Vite que venía de fuera, lo mismo que Rojo Lugo, Guillermo Rossel, Adolfo Lugo Verduzco, Jesús Murillo que estaba radicando en la Ciudad de México, Manuel Ángel Núñez venía de fuera, Miguel Osorio Chong y Francisco Olvera utilizaron la casa, el gobernador Omar Fayad decidió no utilizarla”, sostuvo.

El cronista comentó que la Casa de Gobierno no nada más era una habitación del gobernador en turno, sino que tenía oficinas y recibían a algunos personajes que venían de visita a la ciudad de Pachuca como gobernadores de otros estados, senadores y secretarios de estado, “era bastante amplia”.

Sin embargo, para el gobernador Julio Menchaca el espacio asignado para ser la sede de la residencia oficial de la persona titular del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo es un símbolo del dispendio del pasado.

Afirmó que la Casa de Gobierno representaba un gasto de mantenimiento costoso e innecesario, su demolición, dijo, marca un hecho histórico que garantiza el uso correcto de los recursos para beneficiar al pueblo.

De acuerdo con el oficial mayor, Edgar Ángeles el inmueble se construyó con recursos del pueblo de Hidalgo y el mantenimiento corría a cargo del gobierno del estado cuyo costo resultaba elevado, 750 mil pesos mensuales.

“A mí se me hacía tonto que había guardias ahí durante los seis años que estuvo el gobernador Omar Fayad y qué se cuidaba si no había a quién cuidar, no la habitaba nadie”, refirió Menes Llaguno.

El viernes 25 de agosto inició la demolición de la Casa de Gobierno, la cual tardará entre dos y tres semanas y en su lugar se construirán oficinas de la Secretaría de Bienestar e Inclusión Social (Sebiso) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Jorge Alberto Reyes Hernández, subsecretario de Infraestructura Pública, mencionó que se está proyectando hacer construcción de cuatro niveles, un edificio para oficinas de ambas secretarías, “y no tener un gasto más y un derroche más como lo representaba esta casa”.

Cabe mencionar que durante su campaña para gobernador Julio Menchaca comprometió la transformación de la Casa de Gobierno en un albergue para atender a diversos sectores de la población.

Sin embargo, tras una serie de estudios y evaluaciones por parte de la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS) se determinó que era inviable adaptar el inmueble para este efecto y sugirió su derrumbe.