La pandemia de covid-19 impactó en la vida de más de un millón 762 mil estudiantes y más de 120 mil docentes y trabajadores administrativos en más de 14 mil instalaciones educativas en el estado de Puebla.
Las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) registraron la muerte de más de 400 docentes y colaboradores al servicio de la educación en medio de la pandemia luego de que dieron positivo.
Al mismo tiempo, los mil 278 integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), así como diferentes académicos y estudiantes cambiaron sus líneas de investigación ante la implementación de las medidas de sana distancia y el confinamiento ante la pandemia.
A partir del martes 17 de marzo de 2020, instituciones de educación superior como el Tecnológico de Monterrey y la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) suspendieron clases presenciales y continuaron en esquemas en línea.
Ante los primeros casos de covid-19, la Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó que, se adelantaban las vacaciones de semana santa y comenzaron el lunes 25 de marzo de 2020, para un total de un millón 762 mil 482 estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y educación media superior y para más de 120 mil docentes.
La SEP planteó que las vacaciones concluirían el viernes 16 de abril tanto para docentes como para estudiantes de más de 12 mil escuelas públicas y privadas que operan en la entidad; sin embargo, el regreso se fue posponiendo ante el aumento casos positivos de covid-19.
En mayo de 2021 comenzaron a regresar a las instalaciones universitarias algunos estudiantes de carreras de las áreas de Medicina, Enfermería Biología y Química para realizar prácticas de laboratorio.
A partir del 30 de agosto comenzó el regreso a clases de más de un millón 700 mil estudiantes de más de 11 mil escuelas de educación, preescolar, primaria, secundaria y educación media superior de la entidad con el Modelo Híbrido de Educación enmarcado con protocolos de actuación para los integrantes de las comunidades escolares.
Ante el regreso a clases en escuelas presenciales, la Secretaría de Educación Pública (SEP) implementa los “Lineamientos para el ciclo escolar 2021-2022. Educación Básica y Media Superior”, que establece nueve protocolos que regularán las actividades.
En las escuelas, se conformaron los Comités Participativos de Salud Escolar que serán los encargados de cuidar la salud y fomentar las medidas establecidas para evitar los contagios.
A principios de marzo de este año, la SEP en Puebla dio a conocer que un millón 509 mil estudiantes que representan 90 por ciento de la matrícula escolar ya se encuentra en el esquema de modalidad presencial escalonada, es decir, asiste, al menos dos días a la semana a las aulas para recibir clases.
Entre enero y febrero de este año, se pasó de 53.4 por ciento de presencialidad escalonada de estudiantes a 90 por ciento; con ello, la matrícula en esquema a distancia bajó a uno de cada 10 alumnos.
Actualmente, alrededor de 167 mil estudiantes de todo el sistema educativo se encuentran en la modalidad a distancia, lo que representa 10 por ciento de la matrícula total del estado en el ciclo escolar 2021-2022.
“En comparación con el periodo comprendido entre el 17 al 21 de enero, la asistencia de estudiantes a las aulas pasó del 53.4 al 90 por ciento del 21 al 25 de febrero, mientras que la participación de los estudiantes vía remota bajó de 46.6 a 10 por ciento”, detalla el reporte de la SEP.
Las instituciones educativas adoptaron distintos esquemas de asistencia alternada para evitar la saturación de escolares en salones: los estudiantes, son atendidos en fechas diferidas, de acuerdo con el nivel educativo.
En el esquema presencial por días diferentes en la semana se encuentran 68.92 por ciento de los estudiantes; mientras que en el sistema semana alternada trabaja 15.77 por ciento; y en el modelo presencial y a distancia en días distintos, 7.20 por ciento. En el esquema de atención como asesorías son atendidos 5.31 por ciento de los estudiantes y 2.8 por ciento de los alumnos son atendidos en el esquema de horas.
La SEP en Puebla destacó que solo cinco escuelas imparten el servicio educativo mediante tareas en casa, en línea, con cuadernillos de trabajo y libros de texto. Una vez que concluya el periodo de resguardo, reiniciarán actividades presenciales.
Los estudiantes, personal docente y administrativo siguen las normas como respetar los filtros sanitarios desde casa, al ingreso, y durante la permanencia en las escuelas; limpieza y desinfección constante de espacios comunes; usar cubrebocas, agua, jabón o gel antibacterial; mantener la sana distancia; respetar las señaléticas de entrada y salida de los inmuebles, informó la SEP.
En su oportunidad, el titular de la dependencia, Melitón Lozano Pérez, explicó que las autoridades educativas y los docentes seguirán invitando a los tutores a llevar a sus hijos a las escuelas; sin embargo, la decisión la tiene el padre de familia o tutor; además, se brindará apoyo a todos los estudiantes que por recomendación de su médico o por sus condiciones de salud, es mejor que sigan con clases a distancia.
Balance de docentes que fallecieron
Entre marzo de 2020 y febrero de 2022, más de 400 integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Puebla perdieron la vida luego de que dieron positivo a las pruebas de covid-19.
El secretario general de la sección 23 del SNTE, Alejandro Ariza Alonzo, explicó que la gran mayoría de las muertes de los trabajadores de la educación se presentaron durante el año 2020, es decir, cuando inició la pandemia; mientras que, tras la vacunación, se redujeron los casos.
En entrevista, el dirigente magisterial explicó que en el inicio de este año, en el marco de la cuarta ola de covid-19, se registraron algunos casos de covid-19; sin embargo, se trató de trabajadores de la educación que no requirieron hospitalización.
“En esta cuarta ola, no están siendo hospitalizados los trabajadores, es decir, la gran mayoría se atiende en casa. En donde nosotros nos movemos, hemos tenido casos de contagios palpables, pero no estamos hablando de que estamos en el pico. Es probable que haya más casos en la segunda mitad de este mes”, apuntó.
Señaló que en el caso de la sección 23 del SNTE, los más de 54 mil trabajadores afiliados, mantienen su compromiso con la educación y están acudiendo a las aulas para cumplir con las clases en la modalidad de presencialidad escalonada que estableció la SEP.
Cambia pandemia rumbo de investigaciones
La pandemia obligó a investigadores de instituciones de educación superior de Puebla a encontrar nuevos enfoques para sus proyectos y estudios sobre los procesos educativos; y, al mismo tiempo, develó nuevas realidades en la enseñanza y el aprendizaje.
Laura Bárcenas Pozos y Omar Gutiérrez Peral, investigadores de la Universidad Iberoamericana Puebla, desarrollan procesos de evaluación para conocer la evolución de la resiliencia en las diferentes olas del coronavirus.
“En lo pedagógico, la mayoría de los estudiantes aprobó el desempeño docente tanto por los conocimientos del profesor como por sus dinámicas de clase. Al mismo tiempo, los jóvenes recomendaron diversificar las herramientas para favorecer el proceso de aprendizaje”, destacó Bárcenas Pozos.
Los estudiantes manifestaron su satisfacción con los recursos tecnológicos para llevar a cabo la educación a distancia; sin embargo, al mismo tiempo, se presentó la necesidad de un monitoreo constante de las herramientas ya existentes para mejorar su experiencia, particularmente en las aulas adecuadas para clases híbridas.
Al inicio de la pandemia, 77 por ciento de estudiantes y 81 por ciento de profesores manifestaron altos niveles de estrés. Los docentes se sentían frustrados, mientras que los alumnos manifestaban tristeza. Pese a que el estado de ánimo mejoró significativamente con el tiempo, la modalidad híbrida presenta sus propios retos, agregó Bárcena Pozos.
Por su parte, las académicas de la Universidad Iberoamericana Puebla, Itzel López Nájera, Diana Jaramillo Juárez y Lorena García Mendoza, coincidieron en que no hay marcha atrás una vez que se regresa a lo presencial, y las infancias lo saben.
“Volver a las aulas implicó también recuperar el edén del patio de recreo. Pero hubo restricciones: la SEP condensó todas las pautas para una convivencia segura en su manual: Juguemos con sana distancia. Los niños regresaron a la normalidad de un mundo gobernado por los adultos”, explicó López Nájera.
Antes de la pandemia, el equipo de investigadoras de la Ibero comenzó a estudiar los juegos de los niños de primaria y como la violencia a su alrededor impacta en las dinámicas del recreo. Con la llegada de la covid-19, todo se cimbró.
Ahora, la nueva orientación de su investigación que sigue curso se enfoca en la experiencia de jugar cuando hay pandemia de por medio.
De acuerdo con sus hallazgos al momento, los nuevos descansos entre clases en primarias de Puebla se caracterizan por la fragmentación de los patios por edad y género, lo que convierte la distancia social en un elemento disruptivo en proceso de normalización.
Pese a todo, los pequeños corren por todas partes. Los niños coinciden en que sus juegos favoritos son aquellos que demandan movimiento físico histriónico y libre. Dichas actividades, por supuesto, obvian la sana distancia.
CHM