Luego de huir de la violencia en que vivía por su ex pareja, Yamilet Meraz Aguirre ahora se encuentra en un camino oscuro a donde la justicia no llega. Lo peor para ella, es que desde hace 5 meses su agresor le quitó a su bebé de 2 años y aunque el pasado 4 de marzo, salió una resolución dictada por un magistrado de la Sala Unitaria del Juzgado de Gómez Palacio, en donde se pide la restitución del menor con su madre, y le resuelven a favor la guardia y custodia en este caso de manera definitiva, no hay respuestas.
Yamilet tiene 25 años de edad, es originaria de Gómez Palacio, Durango, y su ex pareja de nombre Victor Hugo “N” aproximadamente 20 años mayor que ella de Santa María del Oro Durango, de donde huyó para resguardarse en un refugio para mujeres violentadas en su ciudad natal debido a la gravedad de su situación.
Asegura que con ayuda de las autoridades del Estado de Durango, le quitaron a su hijo, y han frenado las denuncias que ha interpuesto.
Hace un año dos meses presentó una denuncia por violencia familiar en la Vicefiscalía General del Estado con sede en Lerdo, Durango, y aunque la carpeta está totalmente integrada, no se ha judicialzado, de igual forma el día que le quitaron a su hijo el 24 de octubre pasado, interpuso otra denuncias por violación, así como por sustracción y retención de menores ya que ella en ese momento tenia la guardia y custodia provisional en Gómez Palacio, Durango.
“Hasta ahorita no le dan seguimiento a ninguna denuncia, no judicializan mis carpetas, sin embargo las de él de inmediato las judicializan, a sus denuncias de inmediato les dan seguimiento”.
Entre todas las irregularidades que atraviesa en su caso, agregó que el pasado 4 de febrero, salió una resolución dictada por un magistrado de la Sala Unitaria de Juzgado de Gómez Palacio, en donde se pide la restitución del menor con su madre, y le resuelven a favor la guardia y custodia en este caso de manera definitiva.
En ese momento le mandaron Víctor Hugo “N” un escrito al Juzgado de Santa María, en donde se tenía que presentar para hacer la entrega del menor el 8 de marzo, pero no llegó con su hijo, así como tampoco los abogados.
“Han sido cinco meses de un verdadero calvario porque no sé dónde tiene a mi hijo, no sé cómo está. Es prácticamente como si lo tuviera secuestrado porque no sé nada de mi hijo hasta el día de hoy”.
Sin embargo, Yamilet, pese a tener que haber huido por la violencia física y psicológica, tiene una denuncia por sustracción y retención “por haberme robado a mi propio hijo”, además en el Centro de Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes a cargo de Arcelia Cecilia Esparza Alcalá lleva dos causas penales por retención y sustracción de menores y violencia familiar, es decir pasó de ser víctima a agresora.
Para la víctima de violencia, Esparza Alcalá, junto con otros funcionarios, son cómplices de su ex pareja, pues desde un inicio su caso no le han dado el seguimiento correspondiente, y menos bajo la perspectiva de género.
“Mi agresor presenta un peritaje de un psicólogo de Vicefiscalía de nombre Lucero Quiroz donde ella asegura que el señor si está afectado psicológicamente por mi, y mis resultados en Vicefiscalía por parte de los peritos psicólogos son que yo no tengo afectación psicológica”.
Para Yamilet, actualmente su desventaja es la falta de recursos para atender su problema a diferencia de su agresor, pues asegura que tiene las posibilidades para obtener resultados favorables.
Luego de que su caso fue ignorado por la ex Fiscal General del Estado de Durango, Ruth Medina Alemán, la afectada tiene la esperanza que con el nuevo nombramiento de Daniel Rocha como Fiscal General su situación mejore, por lo pronto ya se reunió con él.
“Le enseñé la resolución que dictó el magistrado el 4 de febrero donde pedía la restitución de mi hijo, y les digo que “ustedes como autoridades actuaron para quitarme a mi hijo, que ellos sean quienes me lo regresen nuevamente”.
Sin embargo la respuesta fue que para implementar un operativo, requiere la órden de un juez, “pero esta ya está, y no sé que es lo que falta para que me regresen a mi hijo”.
Debido a la desesperación por no tener ya con quién recurrir, pidió la intervención del Gobernador de Durango José Rosas Aispuro Torres para que finalmente pueda tener a su hijo.
CALE