Pese a la reubicación de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), donde mudaron sus instalaciones del antiguo mercado de Laureles 2 al parque ecológico de Tapachula, la lentitud en los trámites, las aglomeraciones y condiciones no aptas del lugar para los migrantes, persisten.
El cambio de sede ayudó poco a los más de tres mil migrantes provenientes de Cuba, Haití, Venezuela, Colombia, países centroamericanos y africanos, a tener agilidad en la solicitud de atención para tramitar una visa humanitaria que les permitan movilizarse por el país.
Aunque el nuevo lugar es más extenso, los extranjeros hacen largas filas bajo el sol, donde el calor se registra hasta en 36 grados centígrados, mismo que ya ocasionó algunos desvanecimientos y desmayos por la extrema temperatura.
“Nos tenían en la otra Comar, nos mandaron para acá y todo sigue, pero estamos bajo el sol, se han desmayado mujeres y niños. Aquí estamos sin comer, sin poder ir al baño, y lo más triste es que le preguntas al personal y te ignora, no te da información, aquí como si no existiéramos”, dijo Yanira Sol, una migrante cubana que lleva dos semanas buscando la cita para ser atendida sin que tenga repuesta alguna.
El número de citas también disminuyó, de acuerdo con Roberto Mendoza de la oficina de Derechos Humanos de la frontera sur. De dos mil citas diarias, desde el pasado lunes sólo están atendiendo al 50 por ciento, es decir, mil migrantes logran conseguir turnos para ser atendidos.
Dicha información fue confirmada por René Morales, un venezolano que viaja con su esposa embarazada y un bebé de ocho meses de edad.
"No respetan mujeres ni niños, aquí nos tienen bajo el sol, dio igual que haya pasado el cambio de oficina, y ahora solo dan 40 turnos para cubanos, 200 para centroamericanos, 50 para venezolanos, y los haitianos igual unos 200. Así que tenemos que dormir aquí para ver cuándo pasamos. Es mentira que haya mejorado la atención", acusó.
Sin embargo, a través de información del Instituto Nacional de Migración (INM), se señala que se hizo esta reubicación para mejorar la atención y agilizar los trámites, así como evitar aglomeraciones.
Desde hace unas semanas comenzaron a "despresurizar" la estancia de migrantes en las oficinas de la Comar en Tapachula y del INM para no arriesgar la vida de los extranjeros. Además, se señala que se trasladaron a ocho mil 152 migrantes a otras ciudades de Chiapas, así como en Tabasco y Veracruz.
Esta reubicación tiene como objetivo que los migrantes sean atendidos en otras oficinas migratorias. Para ello, utilizaron 189 autobuses y 73 camionetas para el operativo de traslado.
Sin embargo, el ingreso de migrantes de forma masiva tiende a continuar su ingreso por la frontera sur de Chiapas, donde el río Suchiate que divide México y Guatemala sigue sin vigilancia.
No existen filtros migratorios y cada día se estima que ingresan por este río un aproximado de mil migrantes que buscan llegar a Tapachula, cruzar el país, y viajar a la frontera norte para ingresar a Estados Unidos.
MO