La rapiña que se presenta en los campos de cultivo para robarse nuez, granada, durazno, manzana, pera y otros alimentos que se ocupan en la elaboración de los chiles en nogada, platillo barroco tradicional poblano, así como el cambio climático, son los principales problemas que están enfrentando los productores del campo de la región ubicada en las faldas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Hilda Cruz López, productora del municipio de Calpan, comentó que, en medio de la reactivación económica de Puebla, las afectaciones por el cambio climático que se traduce en una menor cantidad de lluvia, así como el robo de productos, están generando momentos complicados para el sector productivo de cara a la temporada 2022 de los chiles en nogada.
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“¿Cuál es nuestra situación real en el campo? En el campo tenemos dos enemigos a vencer, uno, el cambio climático sobre el que no tenemos control y otra la rapiña. Tristísimamente, ahora ya hay, incluso compañero de nosotros, productores, que se organizan para contratar a alguien o para turnarse y quedarse en la noche a cuidar sus terrenos”, apuntó.
Señaló que el robo de cosechas cada vez es más común en las faldas de los volcanes, a tal grado que, se llegan a registrar robos con el uso de camiones que se colocan junto a las huertas para cargar diferentes frutos.
“Porque es tan común que en la noche llegue un carro grande con gente migrante, con gente de otros lados y en una noche, le acaban con toda una huerta producto de un año de trabajo. Con el comercio justo y ahí es una invitación a los restauranteros, dejemos de pichicatear los precios de los ingredientes”, lamentó.
Durante su participación en la mesa de análisis “La cocina mexicana y la temporada de los Chiles en Nogada”, organizada por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Cruz López destacó que, a pesar de que la temporada de chiles en nogada es una de las más importantes para los restaurantes, en el caso de los productores del campo, la situación es difícil.
“Los restaurantes dicen que, en Puebla, la temporada de los chiles en nogada es su navidad en agosto por la derrama económica que representa. Hoy en día, esa navidad no ha llegado al campo. Son tan pocos los restauranteros ejerciendo el comercio justo, pagando lo correcto”, explicó
Resaltó que, en muchas ocasiones, restauranteros o intermediarios se acercan a los productores del campo con el objetivo de comprar cosechas; sin embargo, en las negociaciones, los interesados aseguran que se llegan a encontrar productos a mitad de precio, lo que se puede explicar por los robos.
“Es un platillo que da para que a todos nos vaya bien. ¿Qué pasa cuando el restaurantero dice: ‘es que me lo das en dos pesos y me lo traen en un peso’? ¿Sabes que quien te lo está llevando es un productor o es un ratero al que no le costó absolutamente nada?”, cuestionó.
La productora del campo resaltó la importancia de establecer cadenas de colaboración para que se elaboren chiles en nogada con alimentos que se producen en los campos poblanos, respetando las tradiciones.
“Ahora, muchos dicen: ‘traemos la fruta de Calpan’. Déjenme decirles, hay gente que por la foto compran una vez fruta y con eso se la llevan y después se van a dónde caiga y cómo caiga. Creo que en el momento en que como sociedad conozcamos el origen de lo que nos comemos y empecemos a identificar a restaurantes socialmente responsables, el platillo estará garantizando su calidad”, apuntó.
AFM